«Ya no podíamos esperar más y hemos tomado la determinación de actuar porque el puente se hundía». Así justifica el alcalde de Castrillo de la Vega, Juan José Gutiérrez, que la corporación municipal haya decidido intervenir con carácter de urgencia esta pasada semana para consolidar los restos del histórico puente El Roque, un paso que comunicaba Segovia con Burgos uniendo la localidad con La Ventosilla derribado y abandonado en el siglo XVII y que actualmente solo conserva uno de sus tres ojos.
Ante los graves problemas estructurales que presenta, especialmente por la pérdida de sillares en la base de los estribos y el deslavado de la cimentación, el Ayuntamiento venía reivindicando desde hace tiempo a la Administración regional una actuación urgente pues se corría un serio riesgo de que los desperfectos provocaran la ruina total de los restos existentes. Incluso se inició una campaña de recogida popular de firmas que recabó el apoyo de 478 castrillenses, que fueron remitidas el pasado mes de octubre a los servicios territoriales de Fomento y Patrimonio de la Junta y a la Diputación provincial instando a que tomaran cartas en el asunto.
Fruto de esta presión el pasado 17 de noviembre se convocó una Ponencia Técnica de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural con participación de una representación municipal para analizar el tema y en la que según el regidor, la decepcionante conclusión vino a ser «que la Administración regional no disponía en estos momentos de fondos para arreglar el puente y que, además, no sabían de quién era».
Ante la indefinición en cuanto a la titularidad del puente, puesto que tampoco está claro que sea propiedad del Ministerio de Fomento, la inacción del resto de las administraciones y el temor a que se viniera abajo de un día para otro, pues el paso presenta además separación transversal de hiladas de sillares del arco, caída de sillares en la unión de éste con el estribo, en la zona de mechinales y en el tajamar del estribo, el Pleno municipal aprobó en la sesión celebrada a finales del mes pasado asumir las responsabilidad de iniciar las obras.
«Por lo menos vamos a consolidarlo para que no se caiga porque la pérdida sería irreparable», justifica el primer edil, esgrimiendo que el puente se encuentra catalogado con protección integral en el catálogo arquitectónico de las Normas Urbanísticas Municipales y está catalogado en el Inventario Arqueológico Municipal.
Como primer paso se han talado los árboles que estaban afectando a la estructura, cuyos tocones van a ser extraídos, se ha excavado una zanja perimetral para formación de rastrillos y hormigonado de la misma, y se ha procedido a limpieza de la cimentación e iniciado el inyectado de hormigón para consolidar los estribos. Asimismo se va a proceder a desviar el agua de unos regatos que afectan a los cimientos y posteriormente se va a proceder a grapar la grieta transversal existente y reponer algunos de los sillares que se han desprendido.