Las autoridades de Rusia han anunciado este lunes la toma de la localidad de Skuchne, en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, a medida que las tropas rusas avanzan en el distrito de Pokrovsk en el marco de una invasión que comenzó hace ya dos años y medio.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha explicado en un comunicado que la ciudad ha sido "liberada" tras la derrota de varias formaciones ucranianas a manos de las fuerzas del grupo sur del Ejército ruso.

Así, ha confirmado una nueva batería de ataques contra infraestructura energética y militar en Ucrania y ha señalado que las acciones defensivas de las tropas ucranianas no han surtido efecto en zonas de Verjnekamenskoye, Grigorovka, Chasiv Yar, Stupochki, Predtechino y Maksimilyanovka, en Donetsk.

Además, los militares rusos han logrado repeler el contraataque de la brigada 144 de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que ha fracasado en su intento por frenar el avance. Asimismo, 520 militares ucranianos han perdido la vida en estos combates, que han provocado la destrucción de cuatro vehículos y dos obuses de fabricación británica. Al menos cinco arsenales de las fuerzas ucranianas han sido también destruidos.

El texto apunta a las derrotas sufridas por el Ejército ucraniano también en las localidades de Dzerzhinsk, Nelepovka, Selidovo, Grodovka, Zhuravka, Zavetnoye y Memrik durante el último día, unos enfrentamientos que se han saldado con otras 475 bajas en el seno de las fuerzas ucranianas.

Así, las tropas rusas han confirmado nuevos ataques masivos con armas de precisión de largo alcance en Ucrania, los cuales se han extendido también a zonas de Vodyanoye, Ugledar, Prechistovka y Velika Novosyolka, además de las ofensivas contra Novodanilovka y Lobkovoe, en la provincia de Zaporiyia, y contra Tokarevka, Berislav y Jersón, en la provincia homónima.

Por su parte, las autoridades ucranianas han informado de que al menos cinco personas murieron --cuatro en Kurajovo y uno en Petrivka-- y una decena resultó herida el domingo a causa de los ataques rusos contra Donetsk. Según estimaciones del Gobierno, 2.720 personas han muerto en la región desde que comenzó la invasión, unas cifras que excluyen los datos recabados en Mariúpol y Volnovaja.