Iberdrola ha sacado a la venta, aunque también con opción a alquiler, varias naves dentro del complejo que la compañía de producción, distribución y comercialización de energía tiene en la capital. Ubicado en el polígono Burgos Este (calle Alcalde Fernando Dancausa), tiene un precio de 3,5 millones de euros tal y como se desprende de la oferta colgada en un conocido portal web inmobiliario.
El traslado de la plantilla a un edificio anexo -pero dentro del propio recinto-, explican fuentes de la empresa consultadas por Diario de Burgos, ha generado que parte del complejo se haya quedado sin uso. «Nuestra vocación es quedarnos, pero las instalaciones son cuatro veces más grandes de las necesidades actuales», indican. De este modo, la firma opta por buscar un nuevo inquilino para no desaprovechar los almacenes. Aunque la oferta lleva tiempo colgada en internet y en una inmobiliaria, desde Iberdrola reconocen que no les ha llegado aún ninguna propuesta en firme.
El complejo tiene 13.700 metros cuadrados con diferentes naves industriales, oficinas y espacio dedicado a aparcamiento de vehículos. Se trata de la sede central de la compañía en la capital, donde trabajan decenas de personas a diario. La plantilla de Iberdrola en el conjunto de Castilla y León asciende hasta las 900 personas aproximadamente, mientras que en la provincia de Burgos son cerca de un centenar.
Salvando los empleados que tienen como puesto las diferentes ubicaciones de los parques fotovoltaicos o eólicos, en la oficina de la calle Alcalde Fernando Dancausa se realizan tareas de oficina, especialmente del departamento de i-DE, la distribuidora. También trabaja personal del área de Iberdrola Renovables. Las naves que se han sacado a la venta o al alquiler cuenta con calefacción, aire acondicionado, sistema de alarma o puerta de seguridad.
Polígono. El Burgos Este, primer complejo industrial que se levantó en la capital junto al barrio de Gamonal durante los primeros años de la década de los sesenta, cuenta con pocos espacios libres para la llegada de nuevas empresas. Son contadas las naves que hay disponibles, una cantidad ínfima si tomamos como referencia aquellas de mayor capacidad aptas para, por ejemplo, compañías logísticas que requieren cada vez más metros cuadrados disponibles destinados al almacenamiento.