Pocas grúas se ven últimamente en Aranda de Duero. Tanto es así que en este momento apenas hay en marcha tres promociones de vivienda nueva: una en el sector Centro Cívico, otra en la calle Rosales y la tercera en la calle Cantarranas. Un panorama que en el sector de la construcción achacan al retraso en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), todavía sin fecha de aprobación tras quedar suspendido de forma temporal en noviembre. Según apunta el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Asecon), Eduardo López, la mayoría de constructores se encuentran a la espera de que salga adelante este documento para solicitar la licencia de obra y arrancar con sus proyectos. Mientras tanto, pocos se atreven a poner ladrillos.
En el sector cunde la incertidumbre. Y no es por falta de demanda. Al contrario. La mayoría de promotores apuntan que las peticiones no cesan. "En verano ya dijimos que les iba a pillar el toro y así ha sido. Apenas hay promociones en marcha porque uno ya no sabe ni a qué plan se tiene que acoger", lamenta López, quien considera que "ahora estamos peor que nunca". En esta línea también se pronuncia Miguel Riesgo, responsable del grupo Nido Capital. Admite que cuentan con varias inversiones en Aranda pero que en este momento están todas paradas. "Ni siquiera han salido a la venta. ¿Para qué me voy a poner a vender algo que no sé ni cuándo voy a sacar la licencia?", cuestiona al respecto.
A su juicio, aunque en el Ayuntamiento arandino les han trasladado que pueden obtener las licencias si cumplen con los dos planes, esto resulta muy complicado. Según Riesgo, "los planes tienen normativas incompatibles. Así que es uno u otro. Si te pones a redactar un proyecto intentando cumplir el antiguo y el nuevo al final sale un disparate", critica, sin olvidar la inseguridad jurídica que puede generar una situación así.
Por su parte, López precisa que cumplir con los dos planes implica quedarse "con lo más restrictivo de ambos, así que te ves limitado por todos los sitios. Esto es un freno". Justamente él mismo empezó en verano a construir un edificio de siete viviendas en la calle Rosales que respeta ambos documentos. Eso sí, explica que comenzó con la vista puesta en la aprobación del nuevo PGOU que debería haber llegado en noviembre. Pero se produjo la suspensión temporal por parte de la Junta de Castilla y León.
Después, desde el Consistorio les trasladaron que esperaban solucionar este asunto en tres meses. Sin embargo, el tiempo pasa y la aprobación no llega. En cualquier caso, el presidente de Asecon confía en que esté listo en dos meses, antes de las elecciones municipales del 28 de mayo. "Yo me he arriesgado, pero así es difícil que los constructores se atrevan. El que quiere hacer algo necesita que esto se decline hacia un lado u otro. Que sea el plan que tenga que ser, pero no podemos seguir así. No puedes estar parado. ¿Qué haces con tus trabajadores?", plantea.
Pero no sólo eso. Estas circunstancias hacen que encontrar un piso de obra nueva "sea complicadísimo", según Riesgo. De las tres promociones en marcha, dos son modestas y sólo la del PRAU Centro Cívico incluye 90 pisos.
"Prácticamente hecho". Por su parte, el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz, apunta que está todo "prácticamente hecho" y que las redactoras del PGOU ya se encuentran rematando el documento definitivo con las correcciones. Después tendrá que ir a comisión y ser aprobado en pleno. El último paso ha llegado recientemente con el visto bueno del documento con las alineaciones de las carreteras que atraviesan la ciudad. Está expuesto al público hasta el 8 de marzo.