Los testamentos solidarios o donaciones a entidades sociales de una parte o de toda la herencia -como un piso, una joya o cualquier cantidad de dinero-, han ido creciendo en la última década hasta alcanzar cifras históricas: 54,5 millones de euros en 2023, un 33 por ciento más que un año antes.
Cada vez más españoles se suman a esta fórmula solidaria que permite a las ONG convertir la generosidad en investigación de diferentes enfermedades, protección de los derechos humanos y la infancia, oportunidades para personas que viven situaciones de pobreza extrema o acciones para el cuidado del planeta, entre otros proyectos.
La media se sitúa en los 23.000 euros, pero las organizaciones destacan la importancia de cualquier donación, pequeña o grande, para apoyar su trabajo y el compromiso con las causas solidarias. En España, 582 personas anunciaron en 2023 que habían incluido a estas organizaciones en su testamento solidario.
Manos Unidas ha lanzado la campaña Haz que tu compromiso permanezca, que busca informar y sensibilizar a la sociedad sobre cómo el testamento solidario es un gesto de generosidad que permanece después del fallecimiento.
Para las entidades sociales, estos ingresos significan una parte muy importante de sus ingresos, por ejemplo, para la entidad católica de cooperación al desarrollo supone el 21,4 por ciento los más de 10 millones recaudados por esa vía durante el año pasado.
Médicos Sin Fronteras recibió 15,4 millones de euros, la cifra más alta alcanzada en su historia, un 81 por ciento respecto a lo recaudado en 2022 y representa el 12 por ciento de los ingresos privados de la ONG. «Percibimos un gran aumento del interés por esta opción, vemos que es un tema que se está normalizando en una sociedad en la que hablar del testamento era un tabú», destaca Maite Alzueta, responsable de Testamento Solidario.
Según el responsable de Legados de Manos Unidas, Alberto Mora, gracias a estas aportaciones se han reforzado «los proyectos de desarrollo, educación, y lucha contra el hambre y la pobreza en diversas regiones del mundo».
La herencia de Fernando Ayala, capitán de barco, se destinó a evitar que cientos de mujeres y niños cayeran en las redes del tráfico de personas en Jashpur (India). «Con su donación, mi hermano deja un mensaje alegre y vivido: nos da la oportunidad de seguir luchando por un mundo más justo», recuerda su hermano, Alex Ayala.
Sara de la Torre ha hecho testamento solidario dirigido a la Asociación Española contra el Cáncer. «Creo que les estoy dejando un testamento de vida a mis hijas para garantizar que si algún día lo necesitan (que ojalá que no) haya gente luchando por darles asistencia e investigando para una cura; es la mejor transmisión que les puedo dejar».
El perfil mayoritario
Casi siete de cada 10 personas que deciden hacer testamento solidario son mujeres (un 66 por ciento), según el informe de la plataforma HazTestamentoSolidario.org que agrupa a una veintena de ONG, como Acción contra el Hambre, ACNUR, Amigos de los Mayores, Amnistía Internacional, Cruz Roja, Fundación Pasqual Maragall, Greenpeace, Save the Children, Vall d'Hebron o WWF España.
El donante es cada vez más joven, dejando de ser mayoría las personas con una edad cercana a los 80 años, a rondar los 60.
Respecto al estado civil, en 2023 se igualaron las personas solteras y casadas y representan un 40 por ciento de las que anuncian haber hecho testamento solidario.
En cuanto a lo que se refiere a la distribución por Comunidades Autónomas, de donde más herencias provienen son Cataluña (82), Madrid (45), Andalucía (33), País Vasco (32), Castilla y León (27) y Aragón (25). Por provincias, a la cabeza de la lista se sitúa Barcelona en primer lugar, seguida de Madrid, Vizcaya, Navarra, Valencia, Asturias y Guipúzcoa.
Respecto a las donaciones recaudadas, Canarias es la región que más cantidad ha recibido a través de cinco testamentos solidarios.