En 2024 un comando compuesto por cuatro de los mejores vecinos de Hiniestra llenó de carteles la comarca de Montes de Oca. Fueron ignorados hasta por los peregrinos. Hoy, buscando todavía la subvención de la Diputación, sobreviven como soldados de fortuna. Y no encontrarían mayor recompensa que la de salvar su iglesia. 

«Es muy pequeñita, pero a cada uno le duele lo suyo», se justifica Rocío Ureta, la comandante de este Equipo A embarcado en una misión casi suicida. También lo parecían la de los 10 de Terradillos de Sedano con su retablo de Santa Eufemia o los 7 de Fuenteodra para la Dama de las Loras y hoy han cosechado el aplauso unánime de la sociedad, que ya puede disfrutar de ellas. En Hiniestra se conformarían con «evitar que se caiga» la Iglesia de la Natividad, desde la que se puede ver el cielo, literalmente, por los enormes agujeros que se han abierto en la cubierta.

Esta pedanía de Barrios de Colina se quedó fuera en la última convocatoria del convenio de las goteras, la línea de subvenciones de la Diputación de Burgos y el Arzobispado para aquellas iglesias no declaradas BIC. No aspiraban a más de 20.000 euros para evitar el desplome de las bóvedas y limpiar la maleza de un templo expoliado y que muestra una imagen apocalíptica, sacudido por el terremoto de la despoblación. «Hemos leído que se va a retrasar la nueva convocatoria», comenta resignada. La iglesia no hace tanto que estaba en uso. «Yo he oído misa muchas veces allí y tengo 45 años», relata Rocío, decidida a tomar el testigo de su abuelo, que «ya intentó mover cosas», y a evitar la ruina total de un edificio de los siglos XV y XVII con una sola nave y torre rectangular. Dentro queda la pila, pero no el retablo mayor neoclásico ni la imagen sedente de la Virgen con Niño (s. XVI).

A vista de dron, el estado de las cubiertas asusta más todavía. - Foto: DB

Su lucha comenzó con una fotografía de José Miguel de la Peña, integrada en la exposición Paisajes del Silencio que se pudo ver en mayo de 2024 en Burgos. El artista se la cedió como imagen del cartel que distribuyeron por la comarca para recaudar fondos. «La realidad es que no sirvió para nada», asume Rocío, consciente de que dieron«palos de ciego» entonces.

Ahora vuelven a la carga con Salvemos la iglesia de Hiniestra, una asociación que en la web del mismo nombre -y también en el perfil de Instagram @iglesiadehiniestra- explica la historia del templo y pide donaciones (número de cuenta ES65 3060 0052 8126 1756 8528). Por el momento han conseguido que la prestigiosa Hispania Nostra se interese por su causa y sume este templo a la Lista Roja del Patrimonio. Por ahí empezaron otros.