Dani Arce está midiendo muy bien sus pasos de cara a la preparación de los Juegos Olímpicos de París, la gran cita para el atleta burgalés en este 2024. A finales del año pasado, estuvo concentrado en altura en Kenia y en unos días se marchará a Sierra Nevada para continuar con su puesta a punto. Allí estará hasta que llegue su debut en pista, previsto para el 2 de marzo con la disputa del Campeonato de España de 10.000 metros.
Esa prueba será el pistoletazo de salida de la temporada al aire libre en pista y le servirá para ir cogiendo sensaciones de cara al verano, donde se pone en juego lo importante. El burgalés viene de cuajar un 2023 espectacular, en el que llegaron medallas a nivel nacional e internacional, incluido el bronce en el Europeo al Aire Libre de 2022. Además, batió su mejor marca personal en el 3.000 obstáculos de la Diamond League de París (8.10.63).
A sus 31 años, está viviendo una madurez deportiva que está premiando mucho tiempo de trabajo junto a su entrenador Benjamín Álvarez. Entre los dos han diseñado un calendario para estar a tope en los Juegos Olímpicos y, de momento, ya han quemado varias etapas. Tras su período en Itén (Kenia), regresó a España y participó hace unos días en el Cross de Elgoibar, en el que fue séptimo a algo más de un minuto del ganador.
El siguiente paso en la preparación será la concentración en Sierra Nevada antes del Nacional de 10.000 metros. Todo para llegar a punto a una temporada tan exigente como ilusionante, pues a principios de junio se celebra en Roma el Campeonato de Europa de Atletismo al aire libre y el 26 de julio comienzan los Juegos Olímpicos. Salvo sorpresa, este año vivirá su segunda experiencia en la gran cita del deporte tras su participación en Tokio.