Blasco denuncia la 'desaparición' del tren turístico

DB
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Ocurrió ayer. "Es bochornoso que se rompa y que en CITUR desconozcan los motivos. Pero es además increíble que la adjudicataria no atienda en el teléfono que aparece en su web de información y reservas para dar explicaciones", afirma la edil

Blasco denuncia la 'desaparición' del tren turístico - Foto: Alberto Rodrigo

La edil Carolina Blasco ha denunciado esta mañana en un comunicado de prensa que el tren turístico, que el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, presentaba la pasada semana, ha desaparecido este Sábado Santo sin dar una sola explicación.

Según Blasco, los visitantes que esperaban su salida no encontraron ni una sola explicación ni en la web de la empresa ni en el Centro de Información Turística. "Es bochornoso que el tren turístico se rompa y que en CITUR desconozcan los motivos. Pero es además increíble que la empresa adjudicataria no atienda en el teléfono de contacto que aparece en su web de información y reservas para dar explicaciones", ha aseverado.

Es grave que se haya puesto en marcha un servicio tan deficiente después de tres años de espera, pero es más preocupante que no cuente con el tren de sustitución que el pliego de la concesión prevé para estas situaciones. Y es que con ocasión de esta avería "se ha puesto de manifiesto que no existe tren de sustitución y que el adjudicatario está incumpliendo las condiciones de la concesión", ha recalcado Blasco, que ayer por la tarde se preocupó de averiguar los motivos por los que el tren no salía e interpeló directamente a De la Rosa en redes sociales para que arreglara la situación.

La web municipal tampoco advertía de la avería del tren ni de la cancelación de sus viajes, lo que a juicio de Blasco "da una imagen lamentable de los servicios turísticos de la ciudad". Blasco pide a los responsables municipales más gestión, menos anuncios y más calidad, pero en tanto que sabe que es imposible alcanzar estos objetivos con Daniel de la Rosa al frente del gobierno municipal. Reclama control y cumplimiento de los contratos que se pagan con el dinero de los burgaleses, ya que cualquier otro escenario, "es una tomadura de pelo", concluye.