El vicealcalde, Vicente Marañón, ha valorado esta mañana "positivamente" que la Fiscalía haya "reconocido la relevancia de los hechos" en el supuesto trato de favor del exconcejal de Licencias, Julio Rodríguez-Vigil, y haya decidido abrir diligencias para investigar si se ha podido producir un posible delito de prevaricación y/o otro de denegación de auxilio entre autoridades.
El Ministerio Fiscal, tal y como ha adelantado hoy Diario de Burgos en su edición impresa, analizará ahora con detenimiento la documentación presentada por el Ayuntamiento, entre la que se encuentran las grabaciones de los 6 trabajadores que ratificaron la desaparición de las dos certificaciones del establecimiento Carpanta y del propio Rodríguez-Vigil, y solicitará información sobre un tercer expediente que también se tenía que haber abierto en relación al mismo local, y del que se había informado también sobre su posible desaparición.
A partir de ahí ya solo quedarán dos caminos: el archivo de las diligencias abiertas o la remisión del caso al Juzgado de Instrucción.
Marañón, ya desde el punto de vista político, ha lamentado el "problema" que representa el caso de Rodríguez-Vigil tanto para el equipo de Gobierno como para la Corporación y también para la ciudad. "Es lamentable una situación así".