No era ayer el día de tomarse el café en el interior de alguno de los negocios de hostelería que miran a la plaza Hortelanos. El inicio del derribo del Mercado Norte sacó a la clientela a la calle para, desde primera hora de la mañana, presenciar el espectáculo que suponía ver a una gran máquina mordisquear las paredes de la vieja dotación comercial y hacerlas añicos. El goteo de curiosos para contemplar el principio de la desaparición de un edificio con 57 años de historia fue constante durante todo el día.
La empresa navarra Erri Berri incorporará hoy una segunda máquina a los trabajos, por lo que se espera que este refuerzo imprima más velocidad a esta fase de la demolición del edificio.
Tal y como estaba previsto, el derribo comenzó a primera hora por la esquina de las traseras del Mercado Norte más próxima a la avenida del Cid. Mientras uno de los operarios mojaba la fachada con una manguera para minimizar la generación de polvo, el maquinista clavaba la enorme pinza contra la pared y los ladrillos y los cristales de las luminarias de esta fachada se venían abajo.
La llegada de una segunda máquina ha acelerado el derribo del Mercado Norte, que presentaba este estado al mediodía. - Foto: DBEl poderío de la máquina se apreció claramente al arrancar en un suspiro una de las farolas adosadas a la fachada, cuya verdadera dimensión (no son para nada pequeñas) se apreció al desplomarse contra el pavimento.
Por la tarde, el derribo profundizó más allá de la fachada y ganó metros hacia el interior del edificio. Además de la demolición pura y dura, los trabajadores de Erri Berri se afanaban por separar del escombro los elementos metálicos de la construcción.
Al ver el ritmo al que avanzaban los trabajos, durante el día se especuló con la posibilidad de que se acorten plazos. En un principio, eso sí, la previsión es que se prolonguen durante 20 días, de tal forma que puedan concluir en Semana Santa.
Aspecto que tenía ayer el Mercado Norte minutos antes de las siete de la tarde. - Foto: Luis López AraicoA partir de ahí los trabajos se centrarán en el desescombro con la idea de dejar el solar diáfano y culminar la tarea, a más tardar, el próximo 17 de junio.
La plaza Hortelanos se va a convertir, sin duda, en parada obligada para vecinos y curiosos.
VÍDEO: Julia P.