Fallece una mujer arrollada por un tractor en Iglesiapinta

DB / Burgos
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La fallecida, casada y con un hijo, se encontraba en el monte trabajando con el ganado cuando pasadas las 17 horas fue alcanzada por la pinza delantera del vehículo agrícola

Vecinos y familiares consuelan al marido de la fallecida. - Foto: Jesús J. Matí­as

La muerte de Natividad Varga Juez sacudió ayer por la tarde a la pequeña localidad de Iglesiapinta, en plenas Tierras de Lara. Ganadera de 58 años, casada y con un hijo, falleció tras ser golpeada por la pinza de un tractor con el que trabajaba junto a su marido y un familiar en una explotación ganadera.

Hasta el lugar del suceso, a algo más de un kilómetro del casco urbano, se desplazaron dos patrullas de la Guardia Civil, una del Centro Operativo de Servicio y otra de Tráfico. También se activó, pasadas las 17:10 horas, cuando se recibió el aviso en el Centro de Emergencias del 112 de Castilla y León, un helicóptero medicalizado y una ambulancia de soporte vital básico.

La noticia consternó a los escasos vecinos de este municipio, dependiente de San Millán de Lara. Aunque apenas llegan a la veintena, durante la época estival su población crece gracias a la llegada de familiares y niños que ayer no salían de su asombro.

El fatal acontecimiento ocurrió en un paraje donde la mujer y su familia tienen ganado. Minutos antes del suceso los tres habían estado atendiendo a una de las reses, aunque posteriormente iban a transportar unos sacos con pienso. La fallecida iba andando por uno de los laterales del tractor mientras que su marido estaba emplazado en el lado contrario.

fatal desenlace. Por razones que aún se desconocen y que están siendo investigadas, uno de los pinchos de los que consta la pinza del tractor, que se emplea para cargar sacas o fardos de paja y poder moverlos de forma cómoda, terminó golpeando contra la mujer. Esta se encontraba apoyada junto a un vehículo todoterreno con el que accedieron hasta la finca, provocándole la muerte prácticamente en el acto.

La noticia corrió con rapidez tanto por la propia Iglesiapinta como por las localidades de Tierra de Lara. La fallecida -y su familia-, vecinos del municipio, son muy queridos entre la veintena de habitantes de Iglesiapinta. Hasta el lugar del suceso, en pleno monte de la sierra de La Demanda, llegaron numerosos familiares, amigos y conocidos de la familia que no cesaron en mostrar sus condolencias y cariños con el marido de Natividad y sus allegados.