La reintroducción de buitres negros en la Sierra de la Demanda, en la provincia de Burgos, y en el Pirineo catalán por parte de GREFA ha hecho posible que esta especie amenazada esté ya consolidada como reproductora en ambas zonas, donde había llegado a desaparecer.

En la actualidad estas dos colonias suman más de medio centenar de parejas reproductoras y en ellas ha nacido en 2024 un total de 24 pollos. El buitre negro está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de 'Vulnerable'.

De las más de treinta parejas de buitre negro que esta ONG estima que se han formado en la Sierra de la Demanda y su entorno (Sistema Ibérico norte), 18 iniciaron la puesta en 2024, de las que han nacido 14 pollos. Los primeros buitres negros nacidos en este espacio natural eclosionaron de sus huevos en 2020, por lo tanto, son ya cinco años consecutivos los que han tenido nacimientos de pollos en la zona.

La mayoría de las parejas de buitre negro que se ha reproducido este año en la Sierra de la Demanda tienen su nido en el sector burgalés de estas montañas, aunque hay varias que ya nidifican en el emergente núcleo poblacional existente en la parte riojana.

Además, dos parejas, aunque tienen su nido también en la provincia de Burgos, lo hacen a cierta distancia de las anteriores, puede decirse que en núcleos reproductores diferentes: una en el cercano Parque Natural Sabinares del Arlanza y otra en la zona de Huerta del Rey, lo que es un indicativo de la expansión de la colonia matriz.

Además de la provincia de Burgos y La Rioja, la Reserva de Boumort (Lleida) es otro punto donde GREFA, a través de su Proyecto Monachus, emprendió reintroducciones de buitres negros, en este caso hace más de quince años, en colaboración con la Generalitat de Cataluña y otros organismos, entidades y asociaciones.

En esta zona del Pirineo catalán se ha creado una población de más de medio centenar de ejemplares y en 2024, con una veintena de parejas nidificantes, han nacido diez pollos.

Desde que se iniciaron las reintroducciones de buitre negro en la Sierra de la Demanda y el Pirineo catalán, son más de 120 pollos los que han nacido ya en ambas colonias con el paso de los años.
"Que después de muchas décadas sin noticias del buitre negro podamos disfrutar del nacimiento cada año de nuevos pollos en estas dos grandes zonas de montaña dice mucho de la importancia que pueden llegar a tener los proyectos de reintroducción o reforzamiento de poblaciones amenazadas o extinguidas de la fauna salvaje en los que nos hemos especializado", apunta Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.

Fiesta del buitre. Por estas fechas se está llevando a cabo el marcaje con emisores GPS de los pollos que han nacido y que hasta el día de hoy han logrado sobrevivir tanto en la colonia de buitre negro de la Sierra de la Demanda como en la del Pirineo catalán.

Además, el próximo 23 de agosto se colocará también este tipo de dispositivo de seguimiento a nueve buitres negros cedidos por varias comunidades autónomas que actualmente viven en un jaulón de aclimatación situado en Huerta de Arriba (Burgos), en plena Sierra de la Demanda, desde donde serán liberados al medio natural el próximo otoño.

El marcaje con GPS de esos nueve buitres negros actualmente mantenidos en el recinto de pre-suelta de Huerta de Arriba se complementará con una serie de actividades divulgativas y lúdicas previstas en este pueblo burgalés, bajo el nombre de la Fiesta del Buitre.

Destinada a dar a conocer el trabajo de GREFA a favor de la recuperación en España y en Europa de las rapaces necrófagas, se prevé que la Fiesta del Buitre cuente con la asistencia de cientos de personas, al igual que ha ocurrido en años anteriores.

El compromiso de GREFA con la recuperación de las poblaciones europeas de buitres se remonta a varias décadas atrás. En los años noventa esta ONG inició las primeras expediciones a Francia para liberar buitres negros, buitres leonados y alimoches.

Con la llegada del nuevo siglo, la colaboración de GREFA se traduciría en la reintroducción de buitres negros en los Prealpes franceses y de buitres leonados en Italia continental y Sicilia.

El más reciente ejemplo de esta colaboración internacional es Bulgaria, donde desde 2022 se está trasladado buitres negros procedentes de España, que están siendo liberados en los Montes Ródopes, donde ya existen dos parejas formadas.

Esta actuación está impulsada por Rewilding Europe y BSPB/BirdLife Bulgaria, con la colaboración de GREFA, y recientemente ha recibido el apoyo del instrumento financiero LIFE de la Unión Europea a través de un proyecto de seis años de vigencia.

Próximamente, GREFA pondrá en marcha un nuevo proyecto de recuperación del buitre negro en el Parque Natural de Els Ports, al sur de la provincia de Tarragona, con la colaboración de este espacio protegido y de la Generalitat de Cataluña.

"La constatación de que cada año siguen naciendo buitres negros en las nuevas colonias de la especie que hemos ido creando es un ejemplo de que, si se quiere, se puede devolver a nuestros espacios naturales la biodiversidad que se había perdido, un objetivo de GREFA muy en sintonía con la trascendental Ley de Restauración de la Naturaleza que acaba de aprobar la Unión Europea", afirma Álvarez.