La Policía arandina se centra en atajar peleas con arma blanca

L.N. / Aranda
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Las patrullas de Aranda de Duero constatan un «cambio de tónica», por lo que su trabajo se centra más en peleas y aprehensión de estupefacientes que en el botellón, que también vigilan de cerca

El cruce de las calles Puerta Nueva y Barrionuevo es uno de los puntos donde más jóvenes se juntan por las noches. - Foto: Valdivielso

La Policía Local de Aranda de Duero centra sus esfuerzos en atajar los conflictos con armas blancas que se han registrado en estos últimos meses con el objetivo de evitar males mayores. Fuentes policiales admiten que «ha cambiado la tónica» y que ahora su trabajo se enfoca más en la prevención de la seguridad ciudadana, así como en intervenciones relacionadas con reyertas y aprehensiones de estupefacientes. «Muchas veces las peleas se originan por problemas derivados del consumo de estas sustancias y es lo que más complicaciones nos está dando, más que el botellón», apuntan, al tiempo que detallan que este verano han intervenido «bastantes» armas blancas. 

Además, como añaden desde la Policía Local arandina, este tipo de conflictos ya no se circunscriben únicamente a altas horas de la madrugada ni a los fines de semana. «Pueden ser cualquier día. Eso está cambiando», aseguran, en referencia a un panorama que, según indican, no sólo se da en la capital ribereña sino que se extiende por más ciudades. Eso sí, puntualizan que la «gran mayoría» de las peleas en las que han intervenido y han detectado navajas u otros objetos cortantes «suelen tener lugar a horas nocturnas». Ante estas circunstancias, desde la sede policial subrayan que «con todo nuestro esfuerzo y los medios que tenemos, se puede atajar el problema».

Por ejemplo, con una tercera patrulla en horario nocturno durante los días de las fiestas patronales en los que se prevé mayor aglomeración de público. Con este refuerzo, además de «evitar esperas innecesarias» a los ciudadanos que puedan precisar ayuda, los agentes también podrán apoyarse entre ellos «por seguridad», sobre todo si se produce alguna pelea. 

En esta línea, indican que uno de los puntos conflictivos es el cruce entre las calles Santiago y Hospicio. De hecho, hace apenas 10 días un varón de 35 años resultó herido por arma blanca en la plaza Santiago y tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta el Hospital de los Santos Reyes. Más reciente, el sábado 7, un individuo quedó detenido tras amenazar con un cuchillo a otro que le había recriminado una actitud incívica. «En cuanto nos alertaron, fuimos en su busca y captura. Eso no se puede permitir», remarcan fuentes policiales, sin olvidar que ha llegado a haber agresiones con tijeras de podar (como en las últimas fiestas). 

Alcohol fuera de hora. En paralelo, los agentes «atacan» el consumo de alcohol en la vía pública, la venta de bebidas a menores de edad y fuera de horario, sobre todo en establecimientos que permanecen abiertos hasta la medianoche. «Se hace mucho seguimiento, lo tenemos como una orden general», afirman desde la Policía Local. De cara a las fiestas, son conscientes de que en las céntricas calles Puerta Nueva y Barrionuevo suelen concentrarse multitud de jóvenes y no tanto en los parques como hace un tiempo. «Saben que se exponen a multas y se mueven constantemente», afirman. Tras un repunte del botellón en verano, por el buen tiempo, la Policía patrulla «de continuo por todos los barrios», también de paisano. «Si hay avisos, vamos y actuamos», concluyen.