Burgos ahorra 12.000 millones en cuentas sin remuneración

G. ARCE / Burgos
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Los economistas descartan un cambio inminente en la estrategia de los bancos y estiman que la actual etapa de tipos de interés creciente pone punto y final a la cultura del ahorro más conservador tan típica de los castellanos

Burgos ahorra 12.000 millones en cuentas sin remuneración alguna.

La gran banca presenta sus «extraordinarios» resultados trimestrales, los tipos de interés siguen en ascenso, los préstamos hipotecarios o de consumo se encarecen aún más y nadie (o casi nadie) ofrece el más mínimo porcentaje de remuneración sobre el dinero ahorrado, sobre los depósitos tradicionalmente utilizados como hucha para ir viviendo o atendiendo a los extraordinarios que surjan. 'La banca siempre gana', la manida coletilla resume el sentir generalizado de un ahorrador airado por lo poco que obtiene con su dinero y las casi nulas perspectivas de que cambie la tendencia.

El debate es recurrente, se reactiva periódicamente al ver los millones de beneficios de la banca y cada vez va calando más en la sociedad, presionada por la pérdida de poder adquisitivo de meses de inflación por las nubes y curtida, además, en años de contenciosos judiciales que han cambiado radicalmente su visión y su relación con las entidades financieras. 

En Burgos el debate tiene una cifra, los 12.081 millones de euros ahorrados en depósitos (11.319 de ellos a la vista), según el último balance del Banco de España relativo al primer trimestre de 2023, a los que la banca de referencia no aplica ni un porcentaje en beneficio y que siguen devaluándose en la medida en que la inflación crece y encarece todo.

Hace unos días, a las puertas de la campaña electoral, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tomó la palabra de los ahorradores y reclamó a los bancos que mejoraran la remuneración de las cuentas, de esos 12.000 millones, compartiendo así con sus clientes los beneficios que le está reportando la subida de los tipos de interés. Por cierto, después de esta petición se encarecieron un cuarto de punto más y ya alcanzan los 4,25%, el nivel más alto de los últimos 16 años y aún sin visos claros de que las subidas se detengan en próximas revisiones. 

La respuesta del sector ha sido el silencio o la oferta de otras fórmulas alternativas a los depósitos más ventajosas y con mejores rentabilidades. «Los depósitos no son una buena estrategia de ahorro a medio y largo plazo», respondió a Calviño el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, al respecto.

«Las remuneraciones altas sin riesgo alguno para el ahorrador han dejado de existir», reflexiona el decano del Colegio Oficial de Economistas de Burgos, dando casi por zanjado el debate. Carlos Alonso de Linaje entiende que los tiempos en los que los grandes bancos competían por los clientes publicitando jugosos porcentajes por las cuentas «son ya historia».

«Hay que tener en cuenta que hay una enorme liquidez en el sistema financiero y que a los bancos nos les hace falta pelearse por los clientes. Lo que están buscando es dónde invertir con algo de rentabilidad y sin riesgo añadido de morosidad, algo que no ofrece su cliente base. Cuando se desató la guerra comercial entre los bancos había muchos y necesitaban atraer muchos fondos para alimentar una demanda hipotecaria brutal (y tener más márgenes de beneficio). La crisis del 2007 terminó con todo esto y estoy seguro de que si hubiesen quedado más entidades financieras en el mercado, el ahorrador no tendría hoy mejores condiciones de las que hay...».

El cliente medio, advierte, se enfrenta sí o sí a la tesitura de tener ahorros 'congelados' sin correr riesgos y perdiendo -vía efecto inflación- capacidad de compra o buscar alternativas que van desde las letras del Tesoro, la más recurrida en los últimos meses, a fondos de inversión, sistemas alternativos de inversión o, en último extremo, a las bolsas, cuyo comportamiento en los últimos tiempos ha sido más positivo.

«Lo de ir al banco para que te remunere el capital supondría más incremento de los tipos de interés, con lo que ello supone», sentencia.

Hay otros expertos que operan en la plaza de Burgos, como Ignacio Gallego, gestor de grandes patrimonios de JS&Gallego Inversión, que advierten de que sí hay una «guerra encubierta» por los depósitos, pero por los más abultados. «Es una guerra que aún no se ha abierto para el cliente minorista, pero que no tardará en abrirse a todos los niveles».

Gallego matiza ese sentir generalizado de que 'la banca gana'. «Ha habido un tiempo en el que a la banca le costaba el dinero depositado en las cuentas corrientes y al cliente minorista no le ha repercutido nada. Ahora, los tipos suben desde mediados del pasado año y la banca está aprovechando esta circunstancia. Habrá que ver quién es el primero en lanzar ofertas...».

A la espera de lo que ocurra, el experto plantea como alternativas las letras del Tesoro y los fondos que invierten en activos monetarios (letras del Tesoro, depósitos bancarios o activos de renta fija a corto plazo). «Apenas tienen riesgo y ofrecen unas ventajas de liquidez sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero». 

«Hay que tener muy en cuenta la evolución de los tipos de interés y la perspectiva de que en uno o dos años empiecen a bajar. No se puede remunerar ahora las cuentas si dentro de unos meses te puedes quedar pillado...», advierte.