Alto y claro. Así se ha pronunciado esta tarde el alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, durante las jornadas sobre el ferrocarril en la España Vaciada que acoge el espacio Ribering. A su juicio, la reapertura del tren Directo resulta clave para la comarca y ha advertido de que si se continúa dando la batalla «no es por un capricho de algunos aficionados al ferrocarril, sino porque es muy importante. Sin tren, tendremos un futuro bastante triste».
Linaje ha lamentado que en la actualidad Aranda y la Ribera del Duero se hallan en una situación «peor» de la que había hace siglos porque, tal como ha remarcado, «en estos años el mundo ha seguido avanzando y desarrollando formas de comunicación y logística y, mientras tanto, aquí seguimos sin comunicaciones».
Ahora, en plena transición verde, contar con unas buenas infraestructuras resulta aún más trascendental. Así las cosas, en un contexto en el que se desincentiva el uso del coche privado, por un lado, y, por otro, se fomenta el transporte de viajeros y mercancías por tren, el alcalde arandino ha criticado que «aquí no tenemos opción».
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