La junta vecinal de Quintanilla Escalada, perteneciente al Ayuntamiento de Valle de Sedano, reclama 94.542 euros a la Fundación Natural de Patrimonio de Castilla y León y a la Consejería de Medio Ambiente en concepto los daños ocasionados en el pavimento de las calles de la localidad durante la ejecución de las obras de la Casa del Parque de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón que se han venido realizando en los tres últimos años.

La reclamación de dicha indemnización se basa en el informe encargado por la pedanía a una consultora para valorar los desperfectos ocasionados, una vez que desde la propia Fundación Natural de Patrimonio hubo una primera contestación al requerimiento realizado el año pasado en el que se pedía responsabilidad a dicho organismo como promotor de las obras y que asumiera la reparación de daños. 

El escrito, firmado por el arquitecto jefe del organismo dependiente de la Junta, no incidía en asumir las obras, critica Enrique Díez, alcalde de Quintanilla, sino que se limitaba a recordar el esfuerzo económico y técnico que desde la Consejería se realizó para construir la Casa del Parque y dar un uso a un inmueble abandonado. Igualmente desde la Fundación se incidía en la mejora del proyecto inicial al haber llevado a cabo la urbanización del entorno y la recuperación de las ruinas de la ermita de San Román, así como la pavimentación de dos calles que no estaban incluidas en el proyecto, «y que se han mejorado a petición de la propia junta vecinal», se explica.

Igualmente, en la respuesta se incide en que las obras realizadas se han aplicado las medidas de seguridad y salud correspondientes y adaptado el uso de la maquinaria a las circunstancias y características de la trama urbana de Quintanilla «para evitar daños innecesarios». Pese a reconocer el alcance de las obras y la inversión realizada, el alcalde de Quintanilla critica la falta de compromiso de la Administración regional y entiende que se «desentiende de su responsabilidad» de subsanar los desperfectos, por lo que la junta vecinal decide solicitar directamente la cantidad en la que se han valorado las obras de reparación que contrataría directamente el pueblo.

Según explica Díez, los principales desperfectos se han producido en la calle de la Iglesia, a la que se accede desde la carretera N-623. Es por esa vía por donde el tránsito de vehículos pesados y maquinaria ha sido constante durante la ejecución de las obras, lo que ha provocado el descarnado general del   firme, aflorando el árido. Igualmente se ha producido hundimientos del pavimento en varios tramos, así como el rebaje de algunos pozos de registro y sumideros, dejando la vía prácticamente intransitable y con grave peligro para los vehículos, explica el regidor. Este incide en que para subsanar las deficiencias será preciso demoler la totalidad del pavimento, que se machacará para reutilizarlo como base en los tramos que se requiera; en los lugares donde se han producido hundimientos será necesario excavar y retirar la base para posteriormente ejecutar un nuevo pavimento de hormigón con fibra de polipropileno, según el informe. 

Además de estos desperfectos denunciados por la junta vecinal, el alcalde explica que también se ha visto afectado el parque infantil, donde la empresa constructora depositó escombros. Estos ya se han retirado, pero Enrique Díez lamenta que donde antes había hierba ahora hay tierra.

Informe de la Fundación. Ante la reclamación económica de Quintanilla, fuentes de la Fundación de Patrimonio Natural aseguran a este periódico que «no se desentienden de su responsabilidad» y que tras recibir la documentación y valoración de daños, se ha solicitado un informe a los redactores del proyecto de Casa del Parque, que una vez concluido se remitirá al regidor. Será a partir de ese momento cuando se determinen las posibles responsabilidades y se actúe en consecuencia, afirman.