La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, hizo un llamamiento ayer a la calma, al cumplimiento estricto de las normas de seguridad vial; cero consumo de alcohol y drogas al volante; cero distracciones con el teléfono móvil y usar el cinturón de seguridad y los sistema de retención infantil ante la operación especial de tráfico con motivo del puente del 15 de agosto.
Barcones recordó que la Dirección General de Tráfico (DGT), como ya informó Ical, espera un millón de desplazamientos en la carreteras de Castilla y León durante este puente. La operación especial comenzó a mediodía de ayer y, tras la salida, el momento clave será el martes 15, entre las 18.00 y las 23.00 horas, con los regresan de vacaciones por el cambio de quincena y los que van a aprovechar el puente.
Del algo más de un millón de desplazamientos, la DGT prevé que sean 113.000 por Ávila; 149.000, en la provincia de Burgos; 123.000 por León; 103.000 en Palencia; por carreteras segovianas, 133.000; 61.000, en Soria; 164.000 desplazamientos por Valladolid, y 77.000, en Zamora.
Un fin de semana largo que se prevé muy complicado, resaltó Barcones, en la presentación del dispositivo especial, al sumarse los viajes de salida y retorno por el cambio de quincena, los desplazamientos a las poblaciones del litoral y de segundas residencias y los viajes de corta distancia, por carreteras secundarias, por las fiestas patronales en los pueblos, especialmente de noche y madrugada.
Más de 800 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil forman parte del operativo, así como el personal de las subdelegaciones, así como todos los medios: 86 radares fijos; 97 radares móviles que pueden ir embarcados en los vehículos; 24 cámaras y una furgoneta camuflada. Además, la DGT dispone de helicópteros y drones, así como vehículos y motos sin rotular.
Barcones hizo especial hincapié en que todos estos medios técnicos y humanos tienen como único objetivo «velar por la seguridad de los ciudadanos, para que un momento dulce en nuestras vidas, como son las vacaciones y las fiestas, no se torne en amargura». La delegada del Gobierno apeló a la colaboración ciudadana, con el esfuerzo de los agentes para que «las carreteras sean más seguras».
Menos víctimas mortales.
El operativo, destacó la delegada, busca «reducir a la mínima expresión el número de fallecidos». A lo largo de 2022, perdieron la vida en las carreteras de la Comunidad 136 personas, un 21 por ciento (30) durante los meses de julio y agosto.
Barcones detalló que este año «las cifras son más bajas» pero sigue siendo «un drama», con 62 muertes en accidentes de tráfico, que supone «un 22 por ciento menos que hace un año, que estaba en 78», pero sigue siendo «casi dos muertos por semana». Entre el 1 de julio y el 10 agosto, se registraron 10 víctimas mortales. El año pasado, en este mismo periodo, murieron 20 personas.