El turismo rural en la comarca burebana vive su etapa más próspera. El trabajo de promoción de las cuatro oficinas de turismo y la Mancomunidad Raíces de Castilla está dado sus frutos y Briviesca, Poza de la Sal y Oña han comprobado como el número de viajeros que han pasado en el último año se ha incrementado respecto a 2022, superando las cifras de antes de la pandemia. En el lado opuesto se encuentra Frías, que por primera vez ha sufrido una tendencia negativa al recibir un 7% menos de foráneos.
A pesar del descenso, la ciudad más pequeña de España junto con el barrio de Tobera continúan en la primera posición en la clasificación de los lugares favoritos de los viajeros y recibieron a 63.240, 5.000 menos que en el año anterior y 9.200 que en 2019. La mayoría de ellos proceden del País Vasco, Castilla y León y Madrid. El número de visitantes extranjeros ha ascendido un 26% (3.597 en total), siendo la francesa la nacionalidad más atendida, seguida de la alemana y la inglesa.
Desde la Oficina destacan que por primera vez se dejaron ver ciudadanos de Libia, Tanzania, Australia y Nueva Zelanda y el castillo repite como monumento más visitado, seguido de las cascadas toberanas que suben posiciones. El área de caravanas también gana adeptos y, a la espera de las actuaciones de mejora y la instalación de nuevos servicios, desde el municipio se muestran satisfechos de superar las 1.320 pernoctaciones.
Tanto la capital burebana como la villa salinera pueden presumir de los programas culturales, deportivos y de ocio que los respectivos ayuntamientos elaboran con el objetivo de ofrecer a los vecinos diferentes propuestas de entretenimiento. También piensan en los turistas y en aquellos que acuden los fines de semana y en vacaciones en búsqueda de un lugar tranquilo en el que disfrutar de actividades.
Las 24.901 personas que solicitaron información sobre la historia de Briviesca y su rico patrimonio hacen que el municipio más poblado de la comarca siga en el ranking como el segundo más visitado. La iglesia conventual de Santa Clara sigue siendo el espacio más demandado pero no el más visitado porque es necesario comprar una entrada y «muchos se conforman con verlo desde el exterior», explican las técnicas.
Del mismo modo, el pueblo en el que nació y se crió el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente ha conseguido engordar sus cifras hasta llegar a los 16.500 turistas, incrementadas un 7% en un año. Las visitas guiadas en el casco histórico y las salinas han cogido impulso y un centenar de grupos han recibido las explicaciones de Pedro Padrones, el técnico local.
Patrimonio y naturaleza. La villa condal también sube posiciones y en cuestión de doce meses los empleados de Turismo atendieron a 22.854 personas, mientras que en el pasado año recibieron a 17.793. Los diferentes eventos culturales, como el Festival de Blues o el de Magia, la representación El Cronicón, el amplio catálogo de rutas de senderismo y el imponente Monasterio de San Salvador hacen que el porcentaje de viajeros sea el que más ha engordado de los cuatro municipios, a pesar de que continúa como la tercera de la zona que más público atrae.