«El Festival de Blues no va a desaparecer, simplemente cambiará de formato», aclara la alcaldesa de Oña, Belén Paramio, tras la polémica generada en la red social Facebook en torno a una publicación en la que el hasta ahora promotor del proyecto, Ángel María López, manifestaba que el evento «queda liquidado por falta de financiación». La regidora asegura que se «descentralizará de Oña para celebrarse también en Poza y Frías».

Durante las V ediciones del Oña Blues Festival el Ayuntamiento ha colaborado en la organización y participado en la financiación. Sin embargo, ahora será la Mancomunidad turística Raíces de Castilla la que asumirá un nuevo proyecto con el que «pretendemos situar la música como protagonista de la unión de los municipios que la componen», explica la regidora y presidenta de la agrupación.

En 2019 nació el evento con vocación de consolidarse. Consiguieron que los onienses y los vecinos de otras localidades disfrutasen en el mes de julio con dos tardes de música en el entorno único de las escaleras del Monasterio San Salvador. Conscientes de que esta modalidad musical cuenta con numerosos seguidores, los responsables de los tres ayuntamientos han apostado por «seguir creando proyectos en común, de ahí la celebración de la primera edición del Festival Blues Raíces de Castilla», añade Paramio.

El evento cambiará de fecha y pasará de celebrarse solo en Oña el último fin de semana de julio (viernes y sábado) a viajar hasta la villa salinera y la ciudad fredense desde el 28 al 30 de junio, con una jornada más. Actuarán tres grupos, uno en cada pueblo, y los horarios serán diversos para llegar a todos los públicos, desde un viernes a la tarde hasta un domingo al mediodía. Como novedad, alrededor del Festival se organizarán «actividades relacionadas con la temática, como talleres de baile, charlas o exposiciones, con el fin de ampliar la experiencia y el entretenimiento de los visitantes».

La idea ha caído como un chorro de agua fría entre los concejales socialistas de la oposición, cuyo portavoz, Manuel Oña, considera que «se han dejado llevar un evento consolidado en la villa». A su vez, critica que después del trabajo tan duro realizado por la anterior corporación «es una auténtica barbaridad que tengamos que compartir el proyecto con los otros dos municipios. Venían músicos de gran nivel. A este paso van a desmantelar la Cultura en Oña». Al descontento de los ediles se unen algunos vecinos de la villa que no comprenden los motivos del cambio. Desde el Ayuntamiento justifican que no han destinado ninguna partida en el presupuesto del ejercicio actual para el proyecto musical porque se «ha incluido en el de la Mancomunidad». 

Concentración motera. A este nuevo trabajo, Raíces de Castilla suma otro en el que se tendrán cabida los amantes del mundo del motor. Tomando como referencia la pasada edición de la Quedada Motera Tiramillas, llevada a cabo en Lences de Bureba, Poza de la Sal toma las riendas de este nuevo proyecto creando la nueva ruta que recorrerán los participantes también por Oña y Frías.