Cada avance de las infraestructuras planteadas para coser el nuevo mapa ferroviario nacional reduce tanto las opciones de futuro de Villafría como nodo logístico como las posibilidades de reapertura de un Tren Directo que se resiste a su suerte a pesar de las continuas señales procedentes del Ministerio de Transportes.
Su titular, Óscar Puente, destacó ayer en su visita a las obras del Complejo Ferroviario de Valladolid que solo hasta el mes de julio se habían licitado un total de 100 millones de euros en inversiones del Ministerio en suelo pucelano. Un impulso económico que afectará en materia ferroviaria a la duplicación de la vía de Palencia y León y a la fase 2 del mencionado complejo, el cual contará con una inversión total de 300 millones de euros. Todo, a la espera del inminente comienzo de las obras de la variante de Olmedo, que sumará otros 40 millones de euros.
La idea de convertir a Valladolid en un nodo logístico estratégico del Corredor Atlántico es imparable. El ministro destacaba la acción del Gobierno central en la visita a su ciudad, de la que fue alcalde, mientras el Tren Directo cruza los dedos para desbloquear una situación varada desde hace 13 años y sin atisbo de solucionarse a corto o medio plazo.
Puente destacó en su intervención los esfuerzos realizados para potenciar a Valladolid, un discurso que encontró la respuesta de la Junta de Castilla y León para subrayar la «necesidad» de que el desarrollo del Corredor Atlántico favorezca a otros territorios de la Comunidad Autónoma.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, defendió que el plan director tenga en cuenta la «capilaridad territorial» de una Región con otros proyectos históricos que están encima de la mesa pendientes de una solución. Entre ellos mencionó un Tren Directo que con el paso del tiempo pierde un sinfín de oportunidades (...).
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