Mañana de luces y sombras para el Tubos Aranda. Una desconexión en el segundo ecuador de la primera mitad lastra en exceso a los de Javi Márquez y se quedan a las puertas de rozar una épica remontada ante BM Guadalajara (29-30).

A pesar de un inicio fulgurante a nivel rítmico de ambos conjuntos, el Tubos Aranda fue el primero en tomar la delantera del duelo, llegando a alcanzar una ventaja de tres dianas (5-2). Sin embargo, el segundo ecuador de la primera mitad echó por la borda el excelso trabajo realizado. Tan sólo dos dianas en quince minutos permitió a Guadalajara dar la vuelta al luminoso e incluso irse al descanso con un amplio colchón de cinco goles (10-15).

La vuelta de vestuarios no mejoró lo vivido hasta ese momento. Los visitantes continuaron aprovechando su enorme pegada defensiva, a la par que penalizaron los errores de los burgaleses. Un castigo que llegó por momentos a diferenciarse en siete goles (15-22). Dinámica negativa de la que poco a poco se fue reponiendo un Tubos Aranda que sacó a relucir su lado más rebelde. El ADN de rebelarse ante las adversidades. Y poco tardó en llegar. En los últimos diez minutos de choque lograron recortar diferencias e incluso encendieron la llama de la esperanza para rascar una unidad de una mañana llena de emociones. A falta de tres minutos para el final, el cuadro de Javi Márquez echó el resto y dos contragolpes y una parada de Pau llevaron el duelo a un gol de diferencia. Sin embargo, la astucia de los manchegos entró en acción para realizar una última posesión conservadora al borde del pasivo que les permitió evitar un susto mayor y asaltar los dos puntos del Santiago Manguán (29-30).

De esta manera, Guadalajara se coloca como líder en solitario tras el pinchazo de UBU San Pablo, mientras que  los ribereños descienden hasta la décima posición y se sitúan a dos puntos de los puestos de promoción marcados por EÓN Horneo Alicante (20).