El portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, acusó hoy a Alfonso Fernández Mañueco de abrir la puerta a "la extrema derecha" en el Gobierno de la Comunidad cuando en Europa, como Francia, se la aísla", y proclamó que "pasará a la historia por ello" y, más aún, que "pagará ante la historia por ello".
Tudanca, en su exposición inicial de 30 minutos en la sesión de investidura, lanzó un mensaje muy duro a Fernández Mañueco por su acuerdo con Vox y rechazó como dijera por la mañana el candidato que "Castilla y León está en el lado correcto de la historia", para mirar a Francia donde se pone "un cordón sanitario a la extrema derecha".
"Usted no está en el lado correcto de la historia, hoy Europa entera, nos mira avergonzada", manifestó. "Ha abierto de nuevo las puertas a la extrema derecha, ha abierto las puertas de Castilla y León y de su gobierno a quienes quieren cuestionar los derechos de las mujeres. Y pasará a la historia por ello. Pagará ante la historia por ello", advirtió.
Además, criticó que "ha convertido al PP de Castilla y León, antaño moderado, en el caballo de Troya de la extrema derecha en España" y lamentó que el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, "no haya venido a dar la cara", "se esconde y ha dejado a los castellanos y leoneses con un gobierno de la extrema derecha".
"Hoy pide la investidura a esta Cámara para conformar un gobierno contra las mujeres, contra los trabajadores y trabajadoras, contra los sindicatos, contra el diálogo social, contra el Parlamento. Y el grupo parlamentario socialista votará no", proclamó.
Tras definirse como "feminista", demandó que "no dilapide lo conseguido" en materia contra la violencia de género y pidió que tramite la reforma de la normativa actual que tenía el consenso en el diálogo social. "Usted sabe que no tramitar esa ley ya acordada es un retroceso", resumió. "La violencia de género existe, claro que existe", lanzó, tras recordar que la semana pasada tres mujeres fueron asesinadas.
De la misma manera, se refirió al decreto de la Memoria Histórica al que se llegó por consenso, para recordar las palabras del anterior vicepresidente de la Junta José Antonio de Santiago-Juárez de que "una democracia no se puede permitir tener muertos en las cunetas desde hace 80 años".
"No puede romper, por seguir en el poder, todo lo bueno que hemos construido entre todos. No puede, No lo haga", reclamó, para proclamar que tendrán en contra al PSOE de Castilla y León y proclamar que cree en la igualdad, la solidaridad y la justicia social. "Y me declaro feminista, sí", cerró.
Nada del pacto
Tudanca reprochó que del pacto con Vox "no se sabe en realidad nada" y enumeró la despoblación, la ausencia de medidas para hacer frente a los desequilibrios territoriales, "nada" para mejorar la sanidad y el estado del bienestar, ni para el desarrollo económico o para el campo.
"Lo único que ha concretado son las medidas que le exige Vox. El resto son las mismas promesas que lleva haciendo su partido más de tres décadas", lamentó el socialista, que enumeró la unidades de radioterapia, prometidas desde 2007, los consultorios médicos que "duran abiertos lo que duran sus discursos". "Su programa de Gobierno es la nada más absoluta", resumió.
Después de recalcar que "lo único que tiene fecha de caducidad en Castilla y León es la lucha contra la violencia de género y la memoria histórica", reprochó a Fernández Mañueco la parálisis de la Comunidad en estos casi tres meses desde la convocatoria adelantada de las elecciones.
Así, se refirió a que después de más de 40 días del inicio de la guerra en Ucrania, 28 días después de constituirse las Cortes haya anunciado medidas "inmediatas" y recordó el plan ofrecido por el PSOE con 357 millones de euros, que volvió a desgranar, entre ellas ayudas directas de 163 millones para empresas y autónomos. "Hoy es tarde".
Reprochó al 'popular' que convocó unas elecciones para contar con un Gobierno "fuerte y en solitario" y dar "estabilidad", pero subrayó que presenta un Ejecutivo que "todo el mundo da por fallido". "Y llega con muy mala compañía", apostilló.
Así, después de referirse a que "las prisas electorales" se debieron a las causas de supuesta corrupción que están en los tribunales y de las primarias del PP, manifestó que hace tres años "decidió el Gobierno de Castilla y León el señor Rivera y hoy el señor Abascal". "Llega aquí tres meses sin gobierno y llega humillado por una extrema derecha sin complejos", aseveró.
Tras indicar que no van a poner "en duda su legitimidad", reivindicó que su partido sigue "en pie" y va a defender los derechos, las libertades y la igualdad en Castilla y León. "Nosotros nunca contribuiremos, nunca, a la antipolítica, a aumentar la brecha de desconfianza que existe entre los ciudadanos y sus representantes. Hoy, más que nunca, no queremos ser como ustedes", concluyó.
Por último, afirmó que seguirán haciendo política útil y propuestas para mejor la vida de la gente. "En la que la palabra tenga valor y se cumpla. En la que se puedan tener, a la vez, los barcos y la honra, a pesar de luchar contra los elementos", zanjó.