Los pequeños negocios de Miranda siempre buscan iniciativas para generar actividad en la ciudad y están cerca de volver a embarcarse en uno de sus eventos más clásicos, la Feria del Descuento. Así lo adelanta la presidenta de la Asociación Comarcal de Empresarios del Comercio y Actividades Afines (Acecaa), Sonia Araico. Según describe, ya trabajan para que se pueda llevar a cabo el programa de cara al «último fin de semana de febrero», es decir, desde el jueves 22 hasta el sábado 24. Antaño este plan se realizaba en el pabellón del Ebro, después se trasladó a la calle La Estación y en las ediciones finales se ha organizado en los propios locales, algo que seguramente volverá a ocurrir este año porque, como explica la representante del sector, «de esta forma pueden participar más tiendas».

Araico comenta que la Feria del Descuento «es una forma de dar el remate final a las rebajas». Precisamente, los pequeños comerciantes de Miranda todavía se encuentran dentro de esta la campaña invernal de promociones, aunque la mayoría reconocen que por ahora «va bastante floja». Eso apunta el gerente de la tienda de ropa Pride, Jorge Sáenz, quien explica que en su caso «se van vendiendo cosas, pero realmente hubo movimiento durante los primeros días y ahora ya casi se vende mejor lo de temporada que lo rebajado». En su caso, incluso ha ido reduciendo los precios paulatinamente hasta llegar a un 50%, pero ni con ese cambio ha logrado impulsar la actividad en el establecimiento.

No es el único que ha hecho un esfuerzo y ha ampliado los descuentos. Por ejemplo, en la zapatería Anaïs tienen artículos con hasta un 70% de rebaja, sin embargo, su gerente, Olga Berriatua, aclara que «las rebajas no son como otros años, antes eran un poco animadas» y añade que «ya no es una cuestión de precios, de que algo esté más caro o más barato, sino que no hay ese ambiente de compras, de gente con bolsas, ni ese trasiego de personas que se solía notar en esta época».

La tienda de complementos y textil Ninfa ha experimentado durante las últimas ediciones de las rebajas algo similar. La propietaria de este negocio, Ana Balanzategui, recuerda que desde los cursos anteriores las ventas de fin de temporada «van muy lentas y solo poco a poco se van quitando cosas». Esta comerciante cree que «ahora también influye que hay descuentos constantemente, durante los doce meses del año». El gerente de Pride concuerda con esa perspectiva. Jorge Sáenz apunta que «ya no hay un boom por las rebajas porque hay comercios que las hacen cuando quieren», algo que, desde su punto de vista, «pasa en todo España, aunque aquí en Miranda igual se nota un poco más porque Vitoria está cerca y allí hay muchas tiendas en las que el 24 de diciembre ya están las rebajas».

Por una cosa o por otra, desde la tienda Anaïs tienen claro que «ha habido un frenazo» de las ventas durante los últimos tiempos. La propia presidenta de Acecaa reconoce que «al menos el sector textil viene tocado ya de otros años», aunque recalca que no dejarán de impulsar todas aquellas iniciativas que les permitan mejorar la situación. 

Dentro del amplio listado de planes que llevan a cabo, hay uno que tiene una gran acogida edición tras edición. Se trata de los bonos al consumo, que en la última ocasión se pudieron financiar gracias a que los comercios adelantaron el dinero a través de un préstamo y la administración municipal se encargó de sufragar los gastos posteriormente. Araico apunta que, como el plan apoyado por el Consistorio «acaba de terminar», ahora deben esperar para saber si la Junta de Castilla y León decide sacar una subvención, algo que ya hizo en los cursos previos. 

En este sentido, la presidenta de Acecaa explica que para el sector «sería un empuje muy grande que hubiese una nueva campaña de bonos en primavera, porque está demostrado que funciona tanto para el consumidor como para las tiendas».