Entre las matemáticas, la historia, las ciencias o los idiomas. Aprender formas para disfrutar de su ocio y dar valor a las alternativas saludables se ha colado en la agenda de los alumnos del IES Montes Obarenes. En el centro de Miranda de Ebro, su directora Alicia Cabrejas recuerda que día tras día cientos de adolescentes cruzan su puerta «y dedican la mitad de su tiempo a estar en el instituto, por lo que ocupa una parte muy importante de su vida», recalca. Por la importancia de las lecciones que reciben en esas clases, en este año lectivo desarrollan un programa enfocado a promocionar el ocio saludable.
«En la sociedad actual nos enfrentamos al problema de que los adolescentes cada vez tienen menos opciones gratuitas, pues la mayoría de propuestas están mercantilizadas», apunta la directora, quien lamenta que los jóvenes en ocasiones reducen su entretenimiento al ocio nocturno, con el alcohol de por medio, o a las redes sociales, que «no siempre contribuyen a la socialización, sino que los aíslan o introducen otros problemas, como el acoso o la baja autoestima», enumera Cabrejas.
Para combatir esos riesgos, han revolucionado el día a día de los estudiantes, gracias a la colaboración del AMPA, el Ayuntamiento o las residencias de mayores, con las que pretenden conocer «cómo era el ocio de la juventud en otras épocas». En estos meses, han creado un grupo de trabajo para su radio, actividades de animación a la lectura, han desarrollado concursos y en el recreo organizan juegos, bailes o clases de ajedrez. Nerea Pérez pertenece al departamento de matemáticas, en el que los profesores organizan los tableros y las piezas, para que los viernes los alumnos aprendan más sobre un deporte que agiliza la mente. Pérez detalla que se dividen en tres niveles, ya que cuentan con gente que compite, otra que básicamente sabe mover las piezas y otros que se acercan para aprender. Los que más saben, enseñan a los que se inician y los que tienen ciertos conocimientos compiten entre ellos.
En los recreos se organizan actividades, como los viernes con el ajedrez. - Foto: Ó.C.Una de las noveles, Natalia Fernández de 2º de ESO, reconoce que «me gusta iniciar cosas nuevas y esta era una oportunidad», por lo que empezó a jugar en esos ratos entre clase y clase. Álvaro Ferreira compite con el club Danubio de Miranda y agradece enseñar, aunque también valora la apuesta del instituto, sobre la que reconoce que «está muy bien aprender cosas nuevas y me parece una idea interesante».
Cabrejas reconoce que tienen mucho por delante, como la semana cultural en marzo, en la que expondrán lo hecho hasta ese momento. Más allá de lo que se pueda concretar en el curso, la directora remarca el reto de fomentar un ocio saludable para mejorar la relación entre los adolescentes, los lazos familiares o su salud física y mental.