El Ayuntamiento de la capital ribereña participará finalmente en el proyecto planteado para desarrollar urbanísticamente el terreno existente en el número 17 de la plaza de Santa María, en la confluencia con la calle El Aceite, con un 17,71% de la propiedad, en lugar del 42% previsto inicialmente. Una merma consecuencia de la apuesta por llevar a cabo una actuación integral en la zona que afecte a todo el solar existente, y que se extiende desde el edificio que alberga el pub La Traviesa, sobre la bodega de la peña El Niño de la Capea, hasta el inmueble de la calle Santa Ana en el que se encuentra el bar La Buhardilla. Esto supone la inclusión de una segunda parcela en la iniciativa y, en consecuencia, una considerable reducción en los porcentajes de participación de la propiedad.
De esta manera, no solo el Consistorio ve aminorada su cuota en el proyecto. Los otros dos propietarios con los que antes se repartía la totalidad de la parcela pasan del 46 y el 12% a tener un 5,06 y un 19,39% mientras que es el titular del último terreno incorporado el que pasa a llevar la voz cantante al ser el dueño del 57,84%.
Pese a la clara situación de minoría del Ayuntamiento, acrecentada por esta reducción del porcentaje del que es titular, la concejala de Cultura, Celia Bombín, se muestra convencida de que el Consistorio verá cumplidas sus aspiraciones de disponer de un Centro de Recepción de Visitantes y Oficina de Turismo en los bajos del edificio que se construya en el solar de cara a la próxima edición de Las Edades del Hombre, que tendrá lugar en la capital ribereña en 2014. «La voz cantante la tiene el que propietario de la sección mayoritaria. Aquí todos están dispuestos a construir y el Ayuntamiento, desde luego, no ha variado su posicionamiento inicial, no va a participar en la construcción pero sí va a realizar una permuta», señala la concejala, insistiendo en que la ejecución del edificio no supondrá ningún coste a las arcas municipales, que únicamente ha tenido que desembolsar los 166.000 euros que ha costado el 42% de la parcela inicial.
En estos momentos, asegura la edil, se han entablado contactos con distintas empresas constructoras para decidir cuál será la responsable de llevar a cabo la construcción del inmueble. Será ya con el proyecto redactado cuando se firme el convenio que vincule a todos los propietarios, que aún no se ha formalizado de ninguna manera, y en el que «se refleje por escrito» que los bajos serán propiedad municipal, acuerdo que hasta ahora solo existe de forma verbal.
La elección de la empresa encargada de redactar y ejecutar el proyecto se confía en que esté solventada en las próximas semanas para, cuanto antes, empezar su materialización. A pesar de la premura de tiempo, apenas año y medio para disponer del edificio, apenas año y medio hasta marzo de 2014, fecha fijada como tope, Bombín está convencida de que no habrá problema para desarrollarlo. «Todo el procedimiento administrativo, los estudios para ver si resulta viable y el proyecto van a suponer más tiempo que después la ejecución de la obra. Estamos planteando que tiene que estar finalizado para marzo de 2014 y nos dicen que es posible. Lógicamente empezando ya a trabajar y agilizando trámites todo lo que se pueda», asevera la concejala.