En 1930, casi la mitad de los franceses de Argelia era de origen español. En aquellos años se tardaba menos en cubrir la travesía en barco desde el puerto de Alicante a Orán que en llegar por carretera hasta Madrid. La colonia gala se convirtió en uno de los destinos más atractivos para todos aquellos que buscaban un futuro mejor. Es allí donde la escritora María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1964) sitúa el epicentro de la que es su sexta novela, Por si un día volvemos (Planeta), un trepidante relato con el que trata de recuperar uno de los episodios olvidados de la historia de España a través de su protagonista -Cecilia- y en el que recorre algunos de los momentos más importantes de la Europa del siglo XX a lo largo de tres décadas.
La España de aquella época era asalvajada, carente de todo tipo de educación y de moral"
Con una tirada inicial de medio millón de ejemplares y el lanzamiento también en Estados Unidos y en 18 países de América Latina, Por si un día volvemos trata de recuperar la memoria de los migrantes españoles que huyeron a Argelia de las penurias de una nación donde el ascensor social ni siquiera funcionaba por la escasez de oportunidades. «La España de aquella época era pobre, muy agria, asalvajada, carente de todo tipo de cultura, de educación y de moral», explica la autora, que desvela que ha llevado a cabo un enorme proceso de documentación buceando en libros, mapas y en hemerotecas de diferentes periódicos sobre el final colonial en Orán, un fascinante capítulo de la historia de España que desde la narrativa, con el éxodo forzoso de los denominados pieds-noirs, «se había quedado un poco perdido».
Memoria de los españoles en la Argelia colonial - Foto: Vía PlanetaLa novela, narrada en primera persona, arranca con mucha fuerza, con la protagonista, una adolescente, malviviendo en una marranera en la que sufre una violación por un desconocido al que acaba quitando la vida con lo primero que encuentra a mano. Cecilia, así se hace llamar aunque el verdadero nombre no se conoce, emprende una huida que le lleva hasta la colonia francesa, donde disfruta de una nueva vida, dejándose la piel en una plantación, trabajando como lavandera, de ama de cría alimentando a un bebé francés, resguardándose entre prostitutas gracias a su solidaridad o como operaria de una fábrica de tabaco.
A Cecilia la vida y la violencia la hacen más fuerte. Representa a todas las mujeres luchadoras"
Esta nueva heroína, cargada de coraje y determinación, se abre camino en un mundo clasista y marcadamente machista, donde la violencia, el abuso y el acoso son el pan de cada día. «Cecilia es una mujer a la que la vida y su violencia le hacen más fuerte. Ella representa a esas mujeres luchadoras que se abrieron camino y que ante las adversidades de la vida se ponen en movimiento y afrontan un futuro incierto con esfuerzo, audacia y trabajo», remarca una Dueñas que, al mismo tiempo, reconoce que las mujeres occidentales están en la actualidad «mucho más protegidas», pero que queda «camino por recorrer» porque aún no se ha alcanzado el nivel deseable, ya que no hay nada más que «leer la prensa todos los días para ver cómo está la situación».
Libro 'Por si un día volvemos' de María Dueñas. Firma: Javier Ocaña.
Retrato de una época
«Los franceses de Argelia son una raza bastarda, hecha de mezclas imprevisibles. Españoles, alsacianos, italianos, malteses, judíos y griegos se encontraron en esas tierras». Así definía Albert Camus en 1953 a los habitantes de la colonia francesa y es así como María Dueñas construye su historia, centrada en Orán -conocida como la corte Chica-, una ciudad donde los españoles fueron mayoría por encima de la población de origen galo.
La autora logra entrelazar la trama con episodios históricos como la guerra civil española -con el éxodo de multitud de republicanos a la colonia francesa-, la Segunda Guerra Mundial o la independencia de Argelia, una época, esta última, que generó pavor por la gran cantidad de asesinatos y provocó la salida de forma dramática y precipitada de la población de origen europeo.
Tenemos un país al que le quedan miles de historias por contar y sacar a la luz"
En este sentido, Por si un día volvemos recrea el rescate de miles de españoles, los llamados pieds-noirs de forma despectiva por los franceses, que se habían quedado atrapados a bordo de dos grandes barcos militares -el Virgen de África y el Victoria- enviados por el régimen franquista pese a la negativa del gobierno de De Gaulle. «El término de los pieds-noirs lo crearon los franceses como una forma despectiva para referirse a estos migrantes al final de la época colonial. Ellos se identifican al sentirse desplazados y desprotegidos», matiza la autora.
Dueñas, que considera que es «muy complicado» establecer un paralelismo de aquellos años con la actual crisis migratoria, destaca que España es un país en el que todavía quedan «miles de historias por contar y sacar a la luz». La de Cecilia y su fábrica de jabones está llamada a dejar huella y a erigirse en una de las más potentes de este año literario.