Aquel 13 de febrero de 2020 permanecerá de por vida en la memoria de los habitantes de Villanueva de los Montes. Por lo que ocurrió, y por lo que pudo haber ocurrido tras el derrumbe de buena parte de la cubierta apenas dos horas después de que una vecina acompañara al párroco de Oña a comprobar su mal estado. Tras el fatal suceso, el interior del templo quedó sepultado bajo maderas y cascotes pero el gran esfuerzo de la junta vecinal por devolver a la vida un bien cuya historia revela que años atrás custodió numerosas reliquias, objetos y cuadros de gran valor, ha hecho posible realizar importantes labores de salvación con la finalidad de que abra de nuevo al culto y para celebraciones -después de más de quince años clausurada- y que «cuando sea necesario cumpla funciones de centro multiusos», declara el alcalde, José Ignacio Herrán.
Del mismo modo, el Arzobispado se resiste a dejar desaparecer el templo y gracias a una ayuda económica de 58.000 euros procedente del convenio de las goteras se logró hacer frente a la primera fase de las obras del proyecto integral de rehabilitación. Entre los últimos meses de la pasada anualidad y los primeros de la actual se ha llevado a cabo un importante lavado de imagen al realizar intervenciones accesorias en las grietas existentes en los diferentes lienzos de las fachadas, renovar parte de las distintas cubiertas afectadas, la reparación y recrecido de los muros y sus espacios con la finalidad de recuperar las condiciones de estanqueidad del inmueble. Para lograrlo se han requerido meses de costosos trabajos que no han resultado sencillos, sobre todo la retirada de la parte de la cubierta que no llegó a desplomarse.
La intervención en el interior se ha limitado a la retirada de los pavimentos de madera deteriorados por la humedad dejando visto el original, a la limpieza de vegetación del entorno inmediato para evitar que las raíces dañen los cimientos, que hasta el momento presentan un estado aceptable. El resultado de las actuaciones ejecutadas hasta el momento garantiza la paralización del continuo deterioro del mismo provocado por los agentes climatológicos al carecer de tejado en su mayor parte y el mal estado de las existentes, que se han cubierto con toldos azules.
Paralelamente, una empresa contratada directamente por la pedanía se ha encargado de mejorar una de las paredes que quedaron completamente cubiertas de escombro y que en la actualidad muestra su mejor rostro con la piedra visible y limpia.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y el expresidente de la Diputación, César Rico, firmaron en junio un nuevo acuerdo de colaboración para la reparación y conservación de templos en la provincia que contempló una inversión de 2,6 millones de euros para financiar actuaciones que se materializarán a lo largo de este año y del próximo. La institución aporta dos millones mientras que el Arzobispado 600.000 euros, que se abonarán a los beneficiarios en 2024. Herrán no baja la guardia a la hora de conseguir financiación para rematar los trabajos de la iglesia y ha presentado la memoria de la segunda y última fase a la nueva convocatoria del convenio de las goteras porque «si continua deteriorada, es cuando no se podrá hacer nada», manifiesta.
La sacristía es una de las zonas interiores más castigada y en la que se centrará la próxima actuación, pero también las cubiertas de menores dimensiones, la de un altar lateral y el pórtico de la entrada requieren de mano de obra urgente. Los pocos vecinos de la localidad apoyan la iniciativa y Román, el último niño que nació en el pueblo, declaró en su día que es «apropiada» y considera que será un dinero «bien empleado» ya que a pesar de que permanezca cerrado al culto , «el valor sentimental vence al material».
Datos. Los últimos funerales tuvieron que oficiarse en la villa condal -a la que separan de Villanueva de los Montes 8 kilómetros de una carretera repleta de curvas que en invierno la visibilidad se complica- aunque el cementerio se reformó por completo cuando comenzó el primer mandato del actual presidente de la junta vecinal, en el año 2015.