Recuerdo de unas luchadoras

Angélica González / Burgos
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La CGT presentó ayer en Burgos una antología de la revista que publicó entre 1936 y 1938 la organización feminista y anarquista 'Mujeres libres', que tuvo en toda España más de 20.000 afiliadas

Portada del facsímil que ha editado CGT. - Foto: diariodeburgos.es

Sus objetivos no podían estar más claros. En abril de 1936 se creó la organización anarquista Mujeres Libres «para liberar a las mujeres de la triple esclavitud a la que habían sido sometidas: esclavitud de la ignorancia, esclavitud como mujeres y esclavitud como trabajadoras». Esta entidad, que llegó a tener más de 20.000 asociadas en todo el país en los difíciles años de la Guerra Civil, publicó una revista con su mismo nombre  que apenas editó 14 números, que se conservan en bastantes malas condiciones en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica de Salamanca.

El sindicato CGT ha realizado un facsímil -más bien un ‘falso’ facsímil como lo denomina José María Oterino, secretario de Comunicación del Comité Confederal y alma máter de este proyecto- de un número de Mujeres Libres, porque la obra resultante contiene los artículos más interesantes de las 14 ediciones. Se trata de un ejemplar cuidadísimo en el que se ha procurado respetar el espíritu y hasta los tipos de letras utilizados en la época y ya desaparecidos. Se han reproducido dibujos y se han limpiado fotografías. El resultado, que ayer se presentó en el Teatro Principal, puede adquirirse por 15 euros en la sede de CGT.

En aquellas revistas, que al principio tuvieron tamaño tabloide, se hablaba de asuntos que, según indicaban Piedad Manjón secretaria general de CGT en Burgos  e Isabel Pérez, secretaria de la Mujer del Comité Confederal, tienen una tremenda actualidad: la controversia sobre la prostitución, la necesidad de guarderías para que las mujeres pudieran desarrollarse como algo más que madres, reivindicaciones de igualdad salarial, etc. Causa impresión comprobar lo poco que han cambiado las cosas en algunos ámbitos.

Uno de los números de la revista.Uno de los números de la revista. - Foto: diariodeburgos.es La publicación pretendió también ser una ventana a la cultura para mujeres que no tenían nada fácil cultivar su espíritu: «Con esta antología de artículos queremos homenajear a todas esas mujeres que tanto nos enseñaron, arriesgando sus vidas por sacar adelante un proyecto que no era otra cosa que salvar de la ignorancia a tantas y tantas mujeres que no tenían acceso a ningún tipo de cultura, andando por pueblos y caminos perdidos enseñándoles a leer y a escribir y pidiendo respeto para ellas», indicó Isabel Pérez.

Mujeres Libres fue una organización muy moderna que en 1936 defendió el feminismo y su autonomía dentro del movimiento anarquista. Tanto, que no acató las directrices de supeditación de la causa de las mujeres al programa revolucionario de transformación anarquista. Esto no fue muy bien aceptado por el resto de organizaciones (CNT, FAI y Juventudes Libertarias) y sus relaciones no estuvieron exentas de tensión.

Tres nombres fueron clave en la revista. Los de sus fundadoras Lucía Sánchez Saornil, trabajadora de Telefónica; Amparo Poch Gascón, médica y Mercedes Comaposadas, montadora de una empresa de espectáculos y pedagoga. Precisamente el compañero de Comaposadas, el escultor Baltasar Lobo, fue el único varón que colaboró en la publicación realizando varios dibujos que ahora se han recuperado.