Industria Mecánica Automática (IMA1), empresa especializada en el mecanizado de precisión de piezas metálicas para la automoción, ha acordado poner punto y final a más de 60 años de actividad, iniciar la fase judicial de liquidación de la compañía con sede en Villalonquéjar y filiales en China y Rumanía y ejecutar un ERE de extinción de los 45 trabajadores que tiene en plantilla en Burgos, que debe ser autorizado en próximos días por el juez de lo Mercantil.
Termina así un proceso que se inició el pasado verano, con la entrada en concurso de acreedores de carácter internacional por la compleja situación financiera en la que estaba inmersa la compañía. Desde entonces, la dirección de la misma y la administración consursal han intentado diferentes fórmulas para mantener viva la planta de Burgos, principalmente, intentando la venta de los activos en el extranjero (proceso que sigue en marcha), negociando con los principales clientes o aplicando un ERTE para intentar acompasar la actividad de la plantilla a los pedidos.
El juez autorizó hace unos días la entrada en fase de liquidación de la sociedad y esta semana se llegó a un acuerdo, ratificado en asamblea de trabajadores, para aplicar un ERE de despido colectivo, que también deberá ser autorizado por el juez y que requiere del informe previo de la Inspección de Trabajo.
Los despidos se llevarán a cabo de forma escalonada, conforme se vaya poniendo fin a las producciones que la industria tiene aún pendientes con diferentes clientes. Se prevé la salida de los primeros 12 trabajadores se efectúe a mediados de marzo y que se produzcan sucesivas tandas de despidos hasta el mes de mayo, cuando cese la actividad en Villalonquéjar y se inicie el desmantelamiento de la fábrica y la venta de activos por parte de la administración concursal.
UGT y CCOO informan que en la negociación no se ha podido superar la indemnización legal de 20 días por año trabajado y que se ha acordado que los trabajadores en situación personal más acuciante puedan tener una salida prioritaria para poder cobrar del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) los salarios que se les adeuda desde 2024.
La dirección de IMA1 ha manifestado su compromiso para facilitar esta transición ofreciendo a los trabajadores «la ayuda necesaria» durante todo el proceso. «Queremos desearles lo mejor en su vida futura, tanto laboral como personal. Esperamos que, con su dedicación y talento, encuentren nuevas oportunidades para seguir aportando valor en sus futuras experiencias profesionales».