La Policía saca a más okupas del edificio municipal de Bayas

A.B. / Miranda de Ebro
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El Ayuntamiento de Miranda de Ebro empezó a judicializar estos casos en 2023 y desde entonces ya ha habido varios lanzamientos. Ayer se vivió cierta tensión entre los agentes y las personas expulsadas

Los policías nacionales dialogaron durante bastante tiempo con los okupas de la calle El Olivo en la operación de ayer. - Foto: A.B.

El bloque municipal de la calle El Olivo, en el periférico barrio de Bayas, suma un nuevo capítulo en sus problemas de okupación. Desde el verano de 2023 en este edificio han ido entrando ilegalmente diferentes grupos de personas y el Ayuntamiento de Miranda, casi de forma inmediata, ha llevado cada caso al Juzgado para liberar las propiedades y poder darles el uso social que en principio tenían asignado. Tras vaciar dos de los cinco apartamentos que estaban en esta situación hace algunos meses, ayer la Policía Nacional volvió al lugar y expulsó a más individuos que se habían asentado allí de forma irregular, aunque lo cierto es que recientemente habían entrado otras personas y no se tiene la certeza de si todavía queda algún apartamento con este tipo de 'inquilinos'.

Para llevar a cabo el lanzamiento de este jueves, acudieron al barrio de Bayas dos patrullas y un furgón de la Policía Nacional, que aparcaron a escasos metros del problemático edificio. Los agentes estuvieron dialogando durante bastante tiempo  con los okupas, que ya habían sacado algunas pertenencias al patio. En el transcurso de la operación, según vieron varios testigos y pudo comprobar de forma directa este periódico, se vivió cierta tensión. Y es que las personas que se habían asentado ilegalmente en estos apartamentos municipales afearon a los funcionarios, con un tono elevado, que se presentara «todo un escuadrón» para expulsarles de las viviendas sin que supuestamente tuvieran una alternativa habitacional.

Aunque durante el verano de 2023, cuando comenzó esta problemática con el bloque de la calle El Olivo, los vecinos de la zona no notaron demasiado la presencia de los okupas, con el paso del tiempo sí que empezaron a sentir mayor inseguridad, ya que en octubre de 2024 denunciaron públicamente que la llegada de una nueva familia a este punto justo había coincidido con el aumento de «pequeños robos». Pero Bayas no es el único barrio en el que los pisos del Ayuntamiento con personas alojadas ilegalmente han generado incidentes, ya que cuando se hizo efectivo el lanzamiento de los individuos que entraron en una vivienda pública de la plaza del Mercado, la Policía Nacional terminó arrestando a una persona. En otros lugares la tónica ha sido un poco diferente. Por ejemplo, en la calle San Agustín, un céntrico lugar en el que el Consistorio también desalojó a personas de cinco inmuebles en esta situación, el resto de los residentes jamás transmitieron problemas de convivencia.