Poza de la Sal se desmarca del turismo de masas y plantea ofrecer un número concreto de entradas online para que los viajeros conozcan algunos de los atractivos más importantes con «orden y sin aglomeraciones», y planea destinar un espacio junto a las piscinas -alejado del casco histórico- para que estacionen autocaravanas y furgonetas. El equipo de gobierno se ha planteado la medida, incluida en la propuesta de digitalización del Plan de Sostenibilidad Turística, y con ella pretende regular como hasta ahora la cifra de visitantes.
La apertura del espacio rehabilitado de las salinas en los próximos meses, la futura inclusión del Espacio Mediambiental de Félix Rodríguez de la Fuente en la segunda planta del Centro de Interpretación de las Salinas y el Museo de Flavia Augusta -ya operativo en el mismo edificio- augura un incremento del turismo (ahora recibe más de 25.000 al año) a medio plazo que el alcalde de la villa, Domingo Núñez, confía en que «no perjudique la calidad de vida de los vecinos». Su idea y la del resto de miembros del equipo de gobierno contempla «reunir» a los habitantes con el fin de que «aporten ideas para atraer a los viajeros, pero que acudan a la villa de manera escalonada en cualquier época del año».
La falta de servicios para cubrir las necesidades de muchas de estas personas que se acercan al municipio, como locales para comer, cenar y pernoctar, provocan que se aglutinen en ciertas horas del día, por lo que el regidor considera fundamental «regular los atractivos a un número concreto de turistas para conservar el bienestar de todos».
El párking disuasorio ofrece 120 plazas pero la idea es incrementar el número. - Foto: S.F.L.El espacio de las salinas, uno de los puntos que más curiosidad despierta entre los visitantes, se encuentra en periodo de restauración, y desde la empresa Patrimonio Global, encargada de ejecutar los trabajos, anuncian que estos «acabarán en poco más de un mes». Hace casi tres años la villa recibió el reconocimiento de la Conferencia Sectorial de Turismo y se benefició de la I Convocatoria Extraordinaria del Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino (recibió una ayuda de un millón de euros), y el proyecto avanza según lo planteado.
En la fase de intervención están actuando en el frente sureste y en el extremo salinero más próximo al núcleo urbano; han recuperado todas las estructuras en las que se acumulaba la sal y las eras que podrán visitarse a través de un recorrido circular -accesible también para personas con movilidad reducida, que partirá desde un mirador- alrededor y sobre estas construcciones. La conexión del espacio con el casco histórico implicará una correcta identificación de la cartelería y la intervención en los pavimentos cercanos.
Este estará adaptado para que aquellos que pretendan realizar una visita gratuita por su cuenta dispongan de la información necesaria y comprendan la importancia de esta fábrica de sal. También existirá la posibilidad de contratar el servicio de un técnico de Turismo y disfrutar de una visita guiada.
La tercera parte de las actuaciones planteadas en el Plan consistió en la construcción de un aparcamiento público junto al Centro de Interpretación de las Salinas, que cuenta con unas 120 plazas para estacionar, aunque actualmente queda una gran área de zahorra que con el tiempo pavimentarán y que ahora lo utilizan las autocaravanas. Si bien, estos vehículos contarán en un tiempo con su propio espacio en el camino Las Granjas.