El posicionamiento de la planta de GSK en Aranda, tanto en el mercado como en la estrategia de la compañía farmacéutica, avanza hacia la distribución de sus productos en el mercado estadounidense. Una línea de expansión que ha traído de la mano la inversión de más de 30 millones de euros en la factoría arandina para incorporar los nuevos sistemas de producción, que se lleva una tercera parte de esta inversión, y para la ampliación de sus instalaciones para dar respuesta a un mercado tan amplio como el de EEUU.
Este esfuerzo de inversión se viene ejecutando en los últimos años, alcanzando en este periodo una cifra destacada en el avance de esta factoría. «Entre 2023 y 2024 se van a invertir en Aranda más de 50 millones, que es más del doble de la media anual histórica de GSK, que estaba en ocho o diez millones al año. Eso demuestra la apuesta y la confianza de la Compañía en la planta de Aranda», remarca el director de la planta arandina, Ismael de los Mozos, que ya ha anunciado su retirada en próximas semanas.
El resultado de estos esfuerzos económicos, y los del equipo humano de la factoría de GSK, ha comenzado dando sus resultados con el proceso de validación de varios productos para su venta en EEUU. «Estos días estamos validando un producto para el VIH y uno para el cáncer de ovario. Uno de los comprimidos para el VIH ya se está produciendo para todo el mundo y hemos pasado la FDA, es decir, estamos ya suministrando a EEUU, y los otros dos estamos en el proceso de certificación por parte de la FDA», especifica De los Mozos, refiriéndose a la Food and Drugs Administration, que es la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
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