El Gobierno de coalición del PP y Vox ven indispensable «consensuar» con el PSOE la modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) que conllevará la creación de varias direcciones generales en el Ayuntamiento capitalino. Aunque en un principio el Ejecutivo municipal tuvo la tentación de hacer valer su mayoría absoluta, la alcaldesa, Cristina Ayala, recogió el guante que le ofreció el líder de la oposición, Daniel de la Rosa, y este asunto, que llegó a incluirse en el orden del día del Pleno extraordinario de diciembre, se aparcó para ser negociado y con la idea de lograr la unanimidad política.
Aunque no hay una urgencia por resolver este asunto y aún no hay nada cerrado, lo que se sabe ya es que el equipo de Gobierno piensa en que las direcciones generales deben crearse en las grandes áreas municipales. En lo que se piensa en este momento es que esta figura, situada entre el técnico y el político, sería de gran utilidad en Urbanismo, Hacienda y Personal.
Tanto en el Gobierno como en la oposición creen que la figura del director general, permitida únicamente en aquellos ayuntamientos que se rigen por la Ley de Grandes Ciudades (los de municipios de más de 250.000 habitantes o más de 175.000 si son capitales de provincia), es operativa y facilita la labor de los políticos con la incorporación de profesionales cualificados.
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