No cruzamos por capricho la ciudad, no vamos a hacer la compra con el tractor, parece que quieren nuestros productos pero sin que pasemos por Burgos», explica Javier Martín, agricultor de Cardeñadijo. La explicación a su enfado reside en que agentes de la Policía Local le pararon hace unos días en la zona de Pisones y le advirtieron de que por la capital no podía circular con su vehículo agrícola, defendiendo que así se recogía en la ordenanza municipal de circulación, movilidad y transporte. Una situación que no entiende y por ello desde la Alianza UPA-Coag, tras recibir varias quejas por este mismo motivo, ya se ha pedido una reunión con el Ayuntamiento de la localidad para tratar de aclararlo cuanto antes.

El problema no solo lo tienen quienes se encuentran en el Alfoz de Burgos, ya que muchos talleres, almacenes de insumos agrícolas o servicios en general se encuentran en los diferentes extremos del casco urbano y obligan a desplazar hasta allí la maquinaria. «Vías alternativas realmente tampoco hay, existen accesos a las fincas y los caminos no se han mantenido», manifiesta Martín. En su caso también cuenta con tierras en diferentes puntos de la provincia y eso le obliga directamente a movilizar los vehículos pertinentes y, en consecuencia, a atravesar la ciudad.

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