No pudo el Mirandés regresar de Cádiz con un resultado positivo y por segunda salida consecutiva se volvió de vacío. Las circunstancias fueron diferentes que en Huesca, pero al final el acierto de su rival fue suficiente para que los puntos se quedaran en el Nuevo Mirandilla.
Pese a todo, el conjunto burgalés sigue en la zona de play off y con las opciones intactas de soñar hasta el final. Cuenta con 41 puntos, una cifra ya muy cercana a los 50, el objetivo con el que comenzó la temporada. A falta de 18 jornadas para que concluya la competición liguera el conjunto de Anduva se ha ganado el derecho a mirar a otros objetivos.
Y es que la trayectoria que han descrito los mirandesistas a lo largo de la campaña es de equipo de la zona alta. Su peor posición ha sido el noveno puesto que ocupó en el inicio de la temporada, posteriormente ha estado 15 de las 24 jornadas que se han disputado entre los seis primeros clasificados, logrando pasar tres semanas en posiciones de ascenso directo.
Las cuentas le salen a un equipo que es el mejor local de la categoría y que también ha rayado a buen nivel como visitante pese a que venga de perder tres de sus cuatro últimos partidos lejos de su estadio.
El mensaje que emana desde el vestuario es de tranquilidad y de paciencia, pero también de ambición. Jugadores y cuerpo técnico son conscientes de que se encuentran en una situación excelente para hacer historia. Los números del equipo son los mejores desde que milita en el fútbol profesional y, si nada cambia de forma drástica, lo lógico es que mantenga esas opciones de acabar en play off hasta las últimas jornadas.
El equipo espera haber aprendido la lección ante el Cádiz y está convencido de que la puntería mejorará el próximo encuentro. El Mirandés juega el sábado a partir de las 14:00 horas ante el Elche, un transatlántico de la categoría que ha cogido velocidad de crucero después de un mal inicio. Es una de las escuadras más en forma de la categoría
Plan semanal. Los rojillos regresaron el martes de Cádiz después de hacer noche en tierras andaluzas. Volvieron ayer al trabajo con la novedad de Carlo Adriano, el último en sumarse al conjunto de Alessio Lisci. El Mirandés preparará hasta el viernes el choque contra el conjunto ilicitano, que supondrá su reencuentro con su afición.