No tuvo premio la brega del nuevo colista, un Tubos Aranda que supo sufrir en sus peores momentos para llegar al final del partido con opciones. Sin embargo, la carga psicológica de verse por detrás en el marcador durante todo el segundo tiempo le acabó pasando factura, hincando la rodilla frente a un Cangas que celebró el primer triunfo en su fortín (27-24).
Los colegiados pusieron bajo el listón de los dos minutos desde el comienzo y en las desigualdades se manejó mejor el equipo morracense; lo más preocupante, en todo caso, era que a los ocho minutos Fischer ya estaba cargado con dos exclusiones. En este primer tramo, los locales aprovechaban los espacios para conectar fácilmente con el pivote debutante Omar Sherif, que en el minuto 16 llevaba ya tres goles tras anotar el 9-6.
Reaccionó bien el Tubos Aranda, moviendo bien el balón para desajustar a la defensa y generar buenas situaciones de lanzamiento para la primera línea. La mejoría ofensiva llegó de la mano de una defensa mejor ajustada. Era el primer apagón en ataque del Cangas, que encadenó pérdidas de balón, propiciando un parcial de 0-4 en tres minutos y medio para pasar al 9-10 tras el gol de Enebral (min. 9). Con 10-11 en el marcador, Nacho Moyano solicitó tiempo muerto y consiguió reactivar al Frigoríficos, que, de la mano de un acertadísimo Jorge Pérez (44% de acierto bajo palos en la primera mitad), se fue al descanso dos goles arriba (14-12) tras un 4-1 de parcial.
A la vuelta de vestuarios, el choque entró en una fase de intercambio de golpes propiciada por un bajón del guardameta anfitrión. Guitart salió a pista en sustitución de Tejón y en su primera acción detuvo un lanzamiento de Rubén Río, que estaba siendo una pesadilla para el conjunto arandino; a la contra, Berbel anotaba el 16-15, preludio de un colapso ofensivo que aprovechó el Frigoríficos para ponerse cuatro arriba (20-16, min. 42), aunque la diferencia bien pudo haber llegado a cinco goles de no haber estrellado Quintas un balón en el larguero a portería vacía.
Javi Márquez pidió tiempo muerto y maniató en ataque a los locales, que vieron evaporarse casi toda su renta. Casi, y ahí estuvo la clave, porque el esfuerzo del Tubos Aranda nunca le permitió igualar el choque, en gran medida por la reaparición de Jorge Pérez con varias paradas clave. Con 23-22 en el marcador, el Frigoríficos encadenó un gol de Thymann al límite del pasivo, una recuperación y un tanto de Gallardo para poner el +3 local (25-22, min. 58), diferencia con la que acabaría el encuentro (27-24).