Las limitaciones de la Junta llegan también al sector cinegético, cuya actividad se va a ver directamente afectada en la temporada 23-24 por la falta de personal. El director de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Demanda, el único espacio con estas características en la provincia, se ha visto obligado a reducir en un 20% las capturas en este territorio. También disminuirá en ese mismo porcentaje el importe directo que perciben los 27 ayuntamientos que forman parte de ella. Como ejemplo, si Barbadillo de Herreros, el que más hectáreas aporta a la Reserva, venía recibiendo 40.000 euros, este año percibirá 8.000 menos. «Vamos a peor», comenta su alcalde, Roberto Neila, que recuerda que ya hace años dejaron de ingresar las ayudas ZIS.
El motivo, como alertan los alcaldes de Barbadillo, Monterrubio y Pineda no es otro que la falta de celadores de caza. «Se van jubilando y no los reponen». Explican que debería de haber 17 profesionales para garantizar el adecuado funcionamiento de este espacio, pero que solo hay 13 y la previsión es que este año vaya a menos. «Los que quedan tienen que hacer el trabajo de los demás y no pueden llegar a todo», comentan los regidores.
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