Javier Fernández Mardomingo

Cortita y al pie

Javier Fernández Mardomingo


San Pedro y los cuartos

05/07/2024

Cuartos. Alemania. No puede uno evitar acordarse de aquella Italia y aquellos cuartos. Aquella Italia campeona y aquellos cuartos imposibles. Aquel penalti. Aquel bar, el Cabaret. Ya no quedan ciberocios. 
Aquel San Pedro. Aquel día de San Pedro contra Alemania. Y después aquel día de San Fermín en Pamplona. Otra Alemania, pero de la que dice un presidente de Gobierno con la labia de un fusil de asalto -a veces encasquillado- que cuidado con Alemania pese a que no se parezca a Alemania porque Alemania siempre será Alemania. 

Ya no hay puestos ni chavales ambulantes a orillas del río cargados con bolsas de misterio. Los Armagnac hace años que no vienen y la plaza vieja es historia. Pero siguen los fuegos, siguen las peñas, las tabernas y los bares. Benditos sean. 

Sigue Luis en el Sandro invitando a la primera de las fiestas y las gentes del toro en el sorteo a las 12.00 en unos corrales en los que hubo un tiempo se echaba a suertes la llave de la puerta del norte. Chenel ya no mata la última y las barracas han cambiado de sitio. Los globos son para la pequeña y lejos queda un tiempo en que no te dejaban entrar en los garitos. De lograrlo, no había un duro para tomar media y confiabas en el azar de un dado en busca de un cubata de estraperlo o la casualidad de encontrarte a un hermano que se tirara el rollo. Pero San Pedro seguirá siendo San Pedro, aunque ahora lo llamen Sampedros. 

Sigue siendo lo mejor del año, aunque en el horizonte no se vea un verano interminable. Sigue siendo el mejor lugar para estar cuando se juega la Eurocopa y el Mundial. Aunque Italia no se parezca a Italia ni Alemania a Alemania. Aunque los cuartos ya no sean un perfecto desconocido y no haya pantallas gigantes en la Plaza Mayor.  

Burgos seguirá siendo Burgos en verano, con las gentes en el exilio de los pueblos en unos días y las noches de abrigo negacionistas del cambio climático. Todo seguirá exactamente igual, pero de otra manera. Con otra edad. Con otro tiempo. Seguirán siendo, que decía el poeta lejos del hogar, estos días azules y este sol de la infancia. Y seguiremos esperando, terminado el jolgorio, a que vuelva el año que viene para volver a los toros, a ver bajar las peñas, a escuchar la verbena, ahora desde casa, a los globos y las barracas. Y volveré a escuchar a mi padre aquello de que Burgos arde en Fiestas.

Volveremos a juntarnos los de siempre y donde siempre. Hoy se juegan cuartos y es Alemania. Que San Pedro nos eche un capote o ya que está a las puertas, que lo eche San Fermín.