La Sociedad Municipal Aguas de Burgos deberá de indemnizar con 27.558 euros a una mujer por una caída que se produjo al quebrarse una de las placas de plástico que la empresa pública había colocado en la calle Los Colonia (en el barrio del Crucero) y que tenía como misión sortear una zanja que se había abierto en el suelo para realizar una reparación.
El accidente se produjo en junio de 2017 pero ha sido este mes de mayo, tras las negativas de Aguas en vía administrativa a indemnizar a la afectada, cuando el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Burgos ha estimado parcialmente el recurso. Lo ha hecho de manera parcial ya que la víctima había reclamado que se le pagaran 63.549 euros.
En el fallo se relata que Aguas había colocado dos vallas de plástico que no estaban unidas entre sí, sin señalizar el peligro y que una de ellas presentaba una fisura. Esa fue la causa que provocó el accidente ya que la placa cedió, la mujer cayó a la zanja y eso le provocó importantes lesiones.
De la gravedad de las lesiones dan cuenta los 10 días de hospitalización (valorados en 751 euros), los 263 días de «perjuicio básico» (7.911 euros), los 18 puntos de «secuela física» (17.157 euros), los 2 puntos de «perjuicio estético» (1.336 euros) y la intervención quirúrgica (401 euros).
El magistrado deja constancia en la sentencia que se puede «concluir que existe un mal funcionamiento del servicio público» y eso es la «causa determinante y única de la caída de la demandante y la que ha producido los daños cuya indemnización se reclama».
No hay ni siquiera reproches sobre la cantidad que exigía la accidentada ya que el juez no comparte el importe reclamado pero «sin que ello suponga dudar de la profesionalidad e independencia del perito que ha actuado a instancias de la parte demandante». Eso sí, da más peso al informe del perito judicial, que tuvo en cuenta más factores para su análisis.
En el fallo se deja claro que la mujer no caminaba de manera descuidada y se pone en valor que los agentes de la Policía Local ratificaron que una de las placas que cubría la zanja se encontraba en mal estado y, por tanto, poco o nada pudo hacer la accidentada para evitar la caída.
El peligro desapareció a los pocos días del accidente con la finalización de las obras que estaba ejecutando Aguas de Burgos y el tapado de la zanja.