Música para hacer sonreír a nuestros pueblos

I.P.
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Soleá Morente, Fetén Fetén y El Kanka se metieron en el bolsillo a los 400 asistentes al concierto por la España Vaciada en el idílico entorno de la ermita de San Olav de Covarrubias

Fetén Fetén y el cantautor malagueño El Kanka interpretaron juntos cuatro canciones haciendo vibrar a un entregado público. - Foto: Alberto Rodrigo

La guitarra rasgó el silencio en el Valle de los Lobos y la voz potente de Soleá Morente, que se arrancó con una malagueña, Navegando me perdí, arrancó los primeros aplausos de un público ya entregado. Eran las nueve de la noche y el sol ya se ocultaba en el horizonte, pero la magia del idílico entorno de la ermita de San Olav permaneció aún, completada por los ritmos flamencos, las palmas y el poderío de la hija del gran Enrique Morente. Y a él recordó con su segunda canción, versionando su tema Sembré una esperanza, que formó parte del disco Sacromonte. Después llegaron canciones de sus muchos trabajos para acabar con Baila conmigo, una canción de ritmos electro-pop, con la que gusta cerrar sus espectáculos porque el público se fundé con ella en el baile y queda el mejor sabor de boca posible. Soleá sabía a qué venía a Covarrubias, a cantar a la España Vaciada, por eso dejó su alma con el flamenco, «que tan bien representa la cultura popular, donde está la sabiduría, la sensibilidad y las raíces del pueblo», dijo la artista que se identifica más con ese término de flamenca que de cantautora, aunque también nos dijo que cada vez se va sintiendo más cantautora y se refirió a un trabajo que está grabando con sus propias letras que saldrá en 5 meses, en el que son tan importantes las palabras para ella, no en vano tiene la carretera de Filología Hispánica. 

Soleá fue la última en actuar, pero el ambiente ya le habían caldeado Diego Galaz y Jorge Arribas, es decir, Fetén Fetén, con un puñado de temas basados en los tres discos instrumentales, Fetén Fetén, Bailables y Melodías de Ultramar, canciones inspiradas en la música popular y en homenaje a la música tradicional igualmente. Todos ello con sus instrumentos principales, violín y acordeón, pero con la incorporación de sus ya famosos serruchos, botellas, percusiones insólitas (violín y trompeta) o la silla de camping flauta. Pero además, para regocijo de los asistentes, Fetén Fetén y El Kanka interpretaron juntos cuatro canciones, y es que el cantautor malagueño es uno de los artistas que ha colaborado con los burgaleses en el segundo álbum de Cantables que se presentará en septiembre. Después El Kanka derrochó arte y simpatía con sus temas durante casi una hora.