Nadie sabe cuándo salieron de la iglesia de San Nicolás de Bari, en Sinovas, las puertas a modo de tríptico que acompañaban al retablo de Santa Ana, que data del año 1503. Ni rastro. Cero indicios. Hasta 2006, cuando la casa Sotheby’s las sacó a subasta en Londres por unas 150.000 libras. Ningún coleccionista pujó por ellas. En ese momento se volvió a perder la pista de esta joya artística... hasta ahora. Los próximos 14 y 15 de diciembre volverán a ponerse en venta. Será en Madrid, en el marco de la licitación navideña que organiza la casa Abalarte.

Aunque en el catálogo no se especifica la procedencia de la pareja de puertas -la descripción se limita a indicar Burgos como origen-, los expertos en arte no tienen ninguna duda de que se trata de las piezas que completan el retablo de Santa Ana, que fue vendido en el año 1913 y que actualmente se conserva en el Museo Larreta de Buenos Aires (Argentina).

"Posiblemente su propietario desconozca el origen. Muchas veces se acaba perdiendo la memoria de la procedencia de las obras, aunque es evidente que son las puertas de la iglesia de Sinovas", explica a este periódico Juan Escorial Esgueva, profesor del Departamento de Historia del Arte-Bellas Artes en la Universidad de Salamanca.

"El retablo de Santa Ana es una pieza muy importante y las puertas completan ese conjunto, que es parte del rico patrimonio artístico de la provincia de Burgos", añade.

Cabe destacar que las obras que saldrán a subasta en pocos días cuentan con los escudos de Alonso de Fonseca, obispo de Osma desde el año 1493 hasta el 1505.

Escorial explica que estas puertas estuvieron en la iglesia del barrio arandino de Sinovas hasta 1924, "pues aparecen consignadas en el Catálogo Monumental de Burgos, redactado por Narciso Sentenach. Se les pierde la pista hasta la subasta de Londres y la actual de Madrid. No obstante, en el libro de Abad Zapatero y Arranz Arranz, titulado ‘Las iglesias de Aranda’, publicado en 1989, aparece una fotografía a color de un detalle de dichas puertas", expone.

En la descripción que ofrece Abalarte, se indica que se trata de una "pareja de puertas renacentistas en madera tallada, policromada y dorada". La casa las sitúa cronológicamente entre los años 1510 y 1520, "cuando empieza el Renacimiento en Castilla concretamente en la ciudad de Burgos". Sin embargo, Escorial no tiene dudas de que son de 1503.

También detallan que cada pieza está dividida en nueve paneles moldurados siendo el central en horizontal y miden 370 x 134 centímetros. A su vez, cada uno de esos paneles está decorado con motivos vegetales y criaturas y criaturas míticas, "con una roseta central rodeada con corona de laurel". En el centro se sitúa el citado escudo de armas tallado de la familia Fonseca, "en campo de oro cinco estrellas de gules coronados por capelo del que cuelgan tres borlas a cada lado", precisan desde Abalarte.

Otro aspecto que llama la atención es su precio de salida, fijado en 90.000 euros frente a la horquilla de entre 150.000 y 200.000 libras (equivalente a entre 166.000 y 222.000 euros) que se marcó en el año 2006 en Londres. Algo que Escorial achaca a las fluctuaciones típicas del mercado.

La puja está organizada en dos sesiones. La primera tendrá lugar el 14 de diciembre a las 18 horas y la segunda, en horario partido: de 10 a 14 horas y de 16:30 hasta las ocho de la tarde.

Respecto al responsable del encargo, la casa de subastas apunta que las puertas fueron estudiadas por el doctor en Historia del Arte Francisco Javier Montalvo y que éste indicó como donante más probable a Juan Rodríguez de Fonseca, quien tras ser obispo de Badajoz, Córdoba y Palencia en 1514 se ordenó obispo de Burgos, cargo que ocupó hasta 1524.

Rodríguez de Fonseca, según se recoge en la información del lote, recibió de los Reyes Católicos numerosos cargos eclesiásticos, "además de ocuparse intensamente de la gestión y evangelización de las Indias , participando en la organización del segundo y tercer viaje de Colón y creando bajo su gestión la Casa de Contratación de Sevilla". Fue humanista y mecenas, "generoso con las catedrales y especialmente con Burgos, encargando a Francisco de Colonia las puertas de la Pellejería y a Diego de Siloé la Escalera dorada, ambas joyas platerescas con muchas similitudes con nuestras puertas".

Bien inexportable. Juan Escorial apunta que las autoridades aún están a tiempo de declarar estas puertas del siglo XVI como un bien inexportable, una medida destinada a proteger el patrimonio. "La Administración tiene recurso suficientes para hacerlo y así evitar que ciertas piezas salgan de España", explica al respecto.

En 2017, el Gobierno declaró inexportable una escultura del siglo II que se iba a subastar en la misma casa que ahora pone en venta las puertas del retablo de Santa Ana. Se titulaba ‘Eros Tanato’ y estaba vinculada al yacimiento de Clunia Sulpicia. El motivo fundamental fue que se trataba de un bien de "gran interés" para el patrimonio histórico español.