Lo que hace unas semanas era un sueño, una ilusión, es cada vez más real. Hablar del play off en diciembre parecía una locura, con el equipo situado en la zona media baja de la clasificación. Ahora, el Burgos CF está en puestos de promoción y depende de sí mismo para luchar por el ascenso a Primera División. Quedan 12 partidos, 12 finales en las que un grupo de diez equipos pelean por ocupar las seis primeras plazas.
Aunque hablar de un calendario más asequible resulte una irresponsabilidad, lo cierto es que de los 12 rivales a los que se debe enfrentar, solo uno está por encima en la clasificación, el RCD Espanyol de Barcelona. Y de esos 12 partidos, cuatro son ante adversarios que ahora mismo ocupan los cuatro últimos puestos de la clasificación.
Será un maratón de 12 encuentros, con muchos puntos en juego y emoción hasta la última jornada, el 2 de junio.
La igualdad es tan grande que hasta siete equipos están separados por tres puntos y los siete pueden aspirar incluso al ascenso directo, posición que ahora mismo ocupan Leganés y Elche, mientras que las posiciones de play off son para RCD Espanyol, SD Eibar, Real Valladolid y Burgos CF, separados los cuatro por un solo punto. Por detrás, al acecho, están el Real Oviedo (47 puntos), Sporting de Gijón y Racing de Santander, ambos con 46.
Décimo es un Racing de Ferrol que ha perdido fuerza (44 puntos), mientras que el Levante (42 puntos) intentará engancharse a esta lucha ganando mañana al Andorra.
Crecimiento. A finales de noviembre el Burgos CF era decimocuarto en la clasificación tras empatar con el Andorra en El Plantío. Desde entonces ha disputado 13 partidos, de los que ha ganado 8, ha empatado dos (RCD Espanyol y CD Mirandés) y ha perdido tres (CD Leganés, Elche CF y Real Oviedo). En total, 26 puntos de los 39 en juego.
El arma del equipo de Jon Pérez Bolo está en su estadio, donde aún no conoce la derrota y ha sumado 37 de los 48 puntos que lleva. Si no ha llegado antes a la zona alta de la clasificación ha sido por su mal rendimiento lejos de El Plantío, donde solo había sumado ocho puntos, dos victorias (SD Amorebieta y FC Cartagena) y dos empates (Racing de Ferrol y Espanyol). Pero la gran novedad, el partido que ha encendido el entusiasmo entre la afición, ha sido la victoria en Ipurua ante uno de los equipos más en forma de la competición. Más allá del triunfo, lo relevante es el partido que hizo el Burgos CF, el más completo lejos de su estadio y uno de los mejores de la temporada.
Si a la fortaleza en casa le sumamos su mejoría lejos de El Plantío, las opciones blanquinegras se incrementan notablemente. Y si miramos el calendario, con partidos ante rivales de la zona baja, estas posibilidades aumentan e invitan a un final de Liga apasionante y con el play off en el horizonte.