La sombra del cierre acecha a siete aulas de colegios rurales

P.C.P. / Burgos
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La Junta ya hizo una excepción con la de Regumiel de la Sierra, que solo tiene 3 niños. En Villahoz quedan 4, en Baños de Valdearados 5 y en Cilleruelo de Abajo 7

Imagen de archivo de una protesta por el cierre de un colegio rural en la provincia de Burgos. - Foto: Valdivielso

La provincia de Burgos cuenta con 14 colegios rurales agrupados, que disponen de una dirección común y aulas en diferentes localidades para facilitar así el acceso de los menores que viven en el medio rural a la educación básica.Sin embargo, 7 de ellas tienen un futuro a corto o medio plazo complicado, porque en el presente curso no han llegado a los 10 alumnos, según los datos facilitados por la Consejería de Educación.

La situación se puede calificar de extremadamente preocupante en Regumiel de la Sierra, donde ya la Junta de Castilla y León ha hecho un esfuerzo y mantiene abierta la clase del CRASierra de Pinares, pese a contar con solo 3 niños matriculados. Su ayuntamiento ha logrado 17.500 euros de subvención de la Diputación de Burgos para invertir 30.000 euros en las escuelas e intentar prolongar al menos otro curso un servicio básico para la localidad, que ya ha desaparecido en municipios cercanos como Vilviestre del Pinar y Hontoria. 

En una situación peliaguda se encuentra también el aula que tiene en Villahoz el CRA Montearlanza, con la dirección en Tordómar, y a la que tan solo asisten 4 menores. No son, sin embargo, los únicos municipios de Castilla y León que se encuentran en estas situaciones. La Junta ha alcanzado este curso la mayor cifra de aulas abiertas con tan pocos niños, concretamente 10 unidades de 3 alumnos y 28 de 4, según los datos facilitados en la presentación de la actividad escolar por la Consejería. 

Los otros 4 centros agrupados burgaleses que mantienen aulas abiertas con menos de 9 alumnos prestan servicio a familias residentes en las comarcas de la Ribera del Duero y  el Arlanza. El CRA Diego Marín trabaja en Baños de Valdearados con solo 5 estudiantes y el Antonio Nebrija (Torresandino) dispone de una unidad en Cilleruelo de Abajo con 7 escolares y otra en Tórtoles de Esgueva con 8. El mismo número de menores acude a clase en Nava de Roa, dependiente del CRA Cardenal Cisneros, y en Adrada de Haza, adscrita al CRA Valle del Riaza.

El último colegio rural agrupado se formó a principios de este curso, mediante la unión de los de Trespaderne y Frías. Educación quiso integrar también en el CRA Tesla al Valle de Tobalina, pero este centro ha preferido mantener su autonomía y continuar en solitario, aunque menos de 30 alumnos van a clase en Quintana Martín Galíndez.