Un total de 51 turismos, muchos de ellos de alta gama, cuatro motocicletas, 17 relojes de lujo, 101.452 euros en efectivo, diversa documentación y máquinas de diagnosis para acceder a las centralitas de los automóviles es el balance de la operación que la Guardia Civil y la Agencia Tributaria llevaron a cabo en Burgos a mediados de abril y que supuso la detención de cinco personas de entre 47 y 60 años vinculadas a la importación ilegal de vehículos.
Según las investigaciones de la Benemérita, este grupo criminal "perfectamente estructurado" importaba vehículos de la Unión Europea para venderlos en España. Lo hacían, eso sí, de forma ilegal para evadir impuestos. Concretamente, unos 880.000 euros. La Unidad Orgánica de Policía Judicial del Instituto Armado sospecha que crearon un complejo entramado de empresas y personas interpuestas para este fin.
Fruto de las pesquisas realizadas se ha podido comprobar cómo el beneficio económico obtenido no hacía sino revertir de nuevo en la organización mediante la constante compra de vehículos. De este modo, no sólo conseguían generar un grave daño a las arcas del Tesoro Público, sino también, de forma significativa, a la competencia legal del mercado de segunda mano y ocasión, al ver mermadas éste sus opciones ante las inalcanzables ofertas que ofrecía la presente organización.
Se registraron varios domicilios y naves en Burgos - Foto: DBAdemás de los vehículos intervenidos, la Guardia Civil ha paralizado el trámite administrativo de otros 105 vehículos -cuya documentación ya había sido presentada en la Jefatura Provincial de Tráfico-, y llevado a cabo el bloqueo policial de cuatro cuentas bancarias con un saldo de 234.000 euros.
Durante la operación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos se han llevado a cabo 5 registros bajo mandamiento judicial, en el interior de domicilios y naves de Burgos y de la provincia de Castellón.