Las ganas le han podido al frío y al amenazante y chispeante cielo. Casi un centenar de personas ha dejado atrás la pereza y está participando durante la mañana de hoy domingo en una de las jornadas de voluntariado ambiental que viene promoviendo el polígono Burgos Este de la mano de la Fundación Oxígeno.
Divididos en tres grupos están llevando a cabo actividades diferentes, como la recogida de basura en el entorno de la vía, talleres didácticos sobre reciclaje o la elaboración de casetas para pájaros. También están aprendiendo como se anilla una ave, cómo se diferencia un gorrión macho de uno hembra o como se mide su musculatura o peso.
La actividad nace de la implicación de Fernando de Santiago, presidente del polígono Burgos Este, por mejorar esta zona industrial, «que está prácticamente integrada en la ciudad» y que en sus palabras «se debería de cuidar como se hace el entorno de la catedral». Con esta jornada tratan de «sensibilizar y ser activos, de hacer algo por el polígono, y de inculcar a los pequeños el cuidado por el medio ambiente», ha dicho De Santiago, satisfecho de ver tanto niños entre los participantes.