La tragedia de Valencia no sólo provocó que las comunidades de vecinos con fachadas ventiladas se preocupasen de conocer los materiales y la marca de fabricación. Quien más y quien menos, quiso informarse sobre la prevención y cómo actuar en caso de incendio. Los Bomberos han respondido a muchas de estas cuestiones y han insistido en una recomendación que llevaban tiempo planteando: la necesidad de instalar detectores de humo en las viviendas. Pues bien, las ventas de estos accesorios se han incrementado, sobre todo en las semanas posteriores al siniestro de la ciudad levantina.
Los detectores más básicos están agotados en uno de los almacenes de referencia en la ciudad y provincia, Bricocentro en la calle Vitoria. Su gerente, Guillermo Leal, reconoce que durante los primeros días tras la catástrofe que se cobró la vida de 10 personas hubo un incremento de las ventas de aproximadamente el 25%. Sin embargo, en el último mes el aumento ha pasado a ser del 50%. «Se ha notado sobre todo en los de humo, no tanto en los de monóxido o de gas», explica.
En la Ferretería Roal notaron un incremento de las ventas de este tipo de dispositivos de alerta durante los días posteriores al incendio del edificio de Valencia. A medida que pasaron las semanas, ese ligero incremento se estabilizó y a día de hoy no hay un elevado número de personas que se acerquen a preguntar por ellos.
Ocurre lo mismo en Roycha, ubicada en la calle Briviesca con Segovia. Nacho, su responsable, reconoce que la catástrofe sí que animó a numerosos clientes a acercarse a comprar los detectores, pero poco a poco «se fue acabando la fiebre». «Hubo un ligero incremento, pero no ha sido una locura, ni muchos menos».
Recomendación. Lo ocurrido en la capital del Turia despertó numerosas dudas que los Bomberos han tratado de resolver a lo largo de las últimas semanas. El jefe del servicio municipal, Miguel Ángel Extremo, ha insistido durante sus últimas comparecencias en mandar un mensaje de tranquilidad a la sociedad burgalesa. En primer lugar porque un incendio tan devastador es algo muy extraño, más aún en construcciones como las de la ciudad. Por otro lado, también ha defendido que la mejor manera de combatir este tipo de siniestros parte de una buena prevención. Y los detectores de humo, por ejemplo, son un magnífico aliado.
Es más, los Bomberos de Burgos ya elaboraron un cortometraje hace años en el que se recomendaba la instalación de este tipo de dispositivos en las viviendas y han recomendado que en nuevas construcciones sean obligatorios. El último vídeo ha ido también encaminado a diferentes consejos tanto para evitar un siniestro como para saber qué hacer en caso de que haya fuego en una vivienda. Los funcionarios municipales recuerdan la necesidad de tener las instalaciones saneadas, evitar las regletas sobrecargadas, los cargadores cerca de sofás durante la noche y también desenchufar mantas eléctricas.