A pesar de que en los últimos meses los trabajos se centraban en el interior del nuevo centro de salud de El Silo y no había gran movimiento de maquinaria ni de cuadrillas de trabajadores como cuando se levantó la estructura, la alarma saltó la semana pasada al ver que no se registraba actividad alguna. La Junta admitió ayer problemas con la obra pero garantiza la continuidad de la constructora Urbas que adquirió CHR, la empresa que resultó adjudicataria. 

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, reconoció la existencia de discrepancias por parte de Urbas con algunas de las contratas que están acometiendo los trabajos técnicos de electricidad y climatización pero la Junta ha mostrado su «total respaldo» para que pueda solucionarse el problema. «La obra va a seguir. Ayer mismo el consejero delegado de Urbas nos confirmó por escrito que no renuncian y que van a continuar, algo que nos habían trasladado en reuniones que hemos mantenido con la empresa», indicó Vázquez.

En este sentido, el consejero aseguró que se mediará entre las contratas y Urbas para que no haya ningún problema e, incluso, se ha barajado pagarles directamente «si así están más tranquilos». 

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