La playa fluvial de Fuente Prior, antesala del parque de Fuentes Blancas, es sin duda uno de los entornos más visitados a diario por los burgaleses que quieren disfrutar de un rato de tranquilidad, echar de comer a los patos o tomar el sol en los meses de verano. Hace una década también sirvió para darse un chapuzón hasta que la Junta de Castilla prohibió el baño tras detectar, con los sucesivos análisis, que el agua no era apta.
Ahora el equipo municipal de Gobierno se plantea regenerar este espacio aprovechando que la Junta de Castilla y León está ejecutando una depuradora aguas arriba (antiguo peaje de Castañares).
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, confirma que se están dando los primeros pasos para materializar esta idea con el objetivo de mejorar ambas orillas de este entorno y conectarlas con el humedal. De este modo, se ha pedido a los técnicos municipales que aporten ideas para ver las posibilidades de intervención. «También podemos mirar el concurso de Burgos Río para ver qué tipo de actuaciones se plantean en esta zona», apuntó, unas manifestaciones que contrastan con las realizadas por la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, asegurando que la idea era no continuar con el proyecto al «no ser una prioridad».
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