El 'caso de las licoreras', que explotó entre los años 2009 y 2010, ha sentado de nuevo en el banquillo a varios de los cabecillas de las muchas tramas que tenían como objetivo defraudar millones de euros del IVA a la Agencia Tributaria.
En el segundo juicio contra cinco acusados se han ventilado las operaciones que llevaban a cabo 2 empresas interpuestas para evadir impuestos en la venta de alcohol a través del depósito fiscal de Tracasa. Su manera de operar era la siguiente. Free Voltage, una de esas compañías 'trucha' (sin estructura empresarial estable y sin personal) sacaba la mercancía del depósito fiscal previo pago de los impuestos especiales. Después se revendían las bebidas con repercusión del IVA generalmente a otras firmas de la red, como Promobeta, que después revendían de nuevo la carga.
Todas esas ventas posteriores, realizadas fuera del depósito aduanero, son entregas sujetas al IVA, «lo que implica -según la sentencia- que Free Voltage debió repercutir las cuotas de ese impuesto a la Hacienda Pública, lo que no hizo». La otra empresa 'trucha' de la trama, Desarrollos Sostenibles Neos, actuaba de igual manera. Realizaba importantes volúmenes de compras dentro de Tracasa, que estaban exentas de IVA. Luego las extraía, las colocaba a terceros y tampoco declaraba dicho impuesto, cuando en esas operaciones sí que hay que hacerlo, afirma el fallo judicial. En total, el montante defraudado a la Hacienda Pública ascendió en esta trama a casi 3 millones de euros.
Fue el departamento de Vigilancia Aduanera el que investigó el caso. De hecho tuvo pinchados los teléfonos de los implicados durante varios meses, según se deduce de la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos. Un fallo que condena a 6 meses de cárcel a cuatro de los acusados por la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública y a una multa de 742.000 euros con los intereses de demora correspondientes. Al quinto procesado lo absuelve del delito de blanqueo y también de los que pesaban contra él contra la Hacienda Pública.
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