No hay Corporación que no tenga un plan para las naves de Renfe junto a la antigua estación, para el edificio de la antigua Escuela de Relaciones Laborales o para el inmueble situado en el número 2 de la plaza del Rey San Fernando. Desde hace varios lustros, los diferentes Gobiernos vienen prometiendo devolver la vida a una decena de inmuebles de titularidad municipal víctimas del abandono, pero el paso del tiempo solo muestra proyectos frustrados, propiedades en avanzado deterioro e incluso víctimas del vandalismo. El Ejecutivo de coalición del PP y Vox, que en apenas unas semanas cumplirá un año al frente del Ayuntamiento de Burgos, promete soluciones para casi todos ellos, pero solo el discurrir de la legislatura permitirá saber si alguno de estos edificios sale del olvido.
Más allá del tiempo, uno de los principales handicap a los que se enfrenta el equipo de Gobierno del PP y Vox es el de disponer de unos recursos más limitados que sus predecesores al tener que destinar 30 millones de euros del superávit a la amortización de deuda de los consorcios. Haya trastocado los planes esta realidad, lo cierto es que el bipartito tiene promesas para resucitar el edificio de la Escuela de Relaciones Laborales, el antiguo Asador de Aranda, el edificio municipal de viviendas de San Cristóbal, el ubicado en el número dos de la Plaza del Rey San Fernando y piensa también en cómo dar vida a las construcciones junto al Centro Europeo e Innovación (CEEI) que en su día ocupó la Milicia Aérea Universitaria (MAU) y debate sobre el futuro uso del colegio Marceliano Santa María. En este último caso, y tras sopesarse varias opciones, la que tiene más probabilidades de fraguarse es la transformación en un nuevo centro de FP. En este caso, la inversión futura recaería sobre las manos de la Junta de Castilla y León y no sería necesario, en un principio, la desafectación de los edificios.
Aunque no es un edificio propiamente dicho, otra instalación municipal olvidada y abandonada es el velódromo de San Cristóbal, para quien el equipo de Gobierno también tiene un ambicioso plan para transformarlo en un nuevo complejo deportivo. Un abanico de promesas en el que también se incluye el infrautilizado y muy desmejorado antiguo Ayuntamiento de Gamonal.
Las promesas de cada Corporación se han quedado en declaraciones de intenciones
Habida cuenta de que los recursos son limitados y que el equipo de Gobierno tiene también otros planes de coste multimillonario para la ciudad como el futuro recinto ferial de ExpoBurgos, la peatonalización de la calle Santander o la construcción del algún aparcamiento (el Mercado Norte debe, en teoría, sufragarse con dinero privado); está por ver qué inmuebles de su propiedad encuentran partida en los presupuestos de los próximos ejercicios para la ejecución de obras.
Una de las grandes prioridades será la rehabilitación del antiguo Asador de Aranda (a los pies de la Catedral) en un centro dedicado a la gastronomía y vino. Básicamente porque este proyecto ha recibido alrededor de medio millón de euros de fondos europeos y habrá que pelear por no perderlos.
En el punto de mira también está el arreglo del edificio municipal ubicado en el número 2 de la plaza del Rey San Fernando. El equipo de Gobierno ha reservado dinero en las cuentas para el proyecto pero la apuesta no será decidida hasta que haya una partida relevante para la ejecución de obras. La idea es trasladar a este espacio algunos servicios administrativos.
La transformación del edificio municipal de San Cristóbal, cedido durante muchos años a la Guardia Civil y vacío y en desuso desde hace una década, exigirá más de dos millones de euros de inversión para transformarlo en un bloque con 20 pisos en alquiler para jóvenes. Aquí, se antoja clave que el Ayuntamiento encuentre financiación exterior (de fondos europeos, de la Junta de Castilla y León) para que se convierta en realidad.
Los fondos europeos podrían rescatar alguno de estos inmuebles del olvido
La conversión del edificio de la Escuela de Relaciones Laborales en un centro para jóvenes se ha pospuesto. Acogerá provisionalmente a los servicios administrativos de la Policía Local (mientras se ejecutan las obras de la sede de la avenida de Cantabria) y ya se habla de que esta actuación no es prioritaria en el medio plazo.
Más complicados son los planes para recuperar las antiguas naves de Renfe (junto a la Antigua estación) a las que el PP quería llevar el Centro Europeo de Empresas e Innovación o los edificios del entorno del CEEI de Villafría que los populares querían transformar en la Ciudad de la Cultura.
Más fácil será volver a dar vida al bar de Fuentes Blancas, al bajo del Orfeón y quién sabe si llegará el turno de adecentar los locales de San Cristóbal.